En Terminator 2: El Día del Juicio, la máquina T-800 interpretada por Arnold Schwarzenegger llega a una conclusión tras lograr la tarea de destruir al casi invencible T-1000. Su chip, el que da potencia a su cabeza, también representa un riesgo para el futuro, por lo que decide sacrificarse.
Es una gran escena, un notable cierre para la historia, que permitió a Sarah Connor cambiar el futuro... hasta que surgieron todas las otras secuelas que cambiaron la historia.
Dicho momento de T2 es inevitable de recordar al recuperar el final de la historia de Terminator en Mortal Kombat 11, ya que el personaje se suma como parte del contenido descargable que sigue saliendo para el videojuego de NetherRealm Studios.
Vean el siguiente video, aunque obviamente esto involucra spoilers.
https://youtu.be/eFOdRjEesqg?t=131
El tráiler establece que tras derrotar a Kronika, el Terminator utiliza el HourGlass para favorecer a las máquinas en su batalla contra la humanidad. Pero una y otra vez falla, ya que la guerra tiene siempre como resultado la destrucción de ambos bandos.
Lo que queda a continuación es una conclusión ineludible: otra solución debe tomarse. De ahí que el Terminator usa el dispositivo para crear un futuro de paz y colaboración entre máquinas y humanos, por lo que decide sacrificarse para resguardar el secreto que dio pie a la creación de esa realidad.
Lo único que falto fue la señal del OK con el dedo.
https://www.youtube.com/watch?v=LAPo1dgrHms