Con su metro 90 de estatura y sus más de 200 kilos de peso, Leon Allen White, más conocido por su apodo de Vader en el ring, parecía ser simplemente otro luchador gigantón de los que abundaban en las diferentes promociones de lucha libre de finales de los 80.
Pero este ex jugador de fútbol americano, retirado por una lesión, buscó reinventarse en este mundo cada vez más atractivo de la lucha libre y lo hizo de gran manera. Con una máscara sobre su rostro y un atuendo rojo, Vader se plantaba en el ring como un gigante inamovible, muy en la escuela de Yokozuna, King Kong Bundy, Earthquake y Andre el Gigante. Pero había algo distinto en el estilo de Vader, algo que lo destacó rápidamente del resto: era un gigante que no le temía a volar.
Educado en la escuela japonesa de New Japan Pro Wrestling, Big Van Vader incorporó a su repertorio movimientos tan devastadores como atípicos en luchadores de su tipo, con el Vadersault, un moonsault desde la tercera cuerda que hasta el día de hoy sorprende. Hasta hoy se debate si el suyo o el de Bam Bam Bigelow (con quien también luchó el Japón) fue el primero en hacerlo, pero esos son detalles.
https://youtu.be/35w2fqD-APM
Pero su movida más popular y que realizó hasta el final de su carrera fue el Vader Bomb, un letal salto que dejaba sin aire ni ganas de vivir a quienes lo recibían.
https://youtu.be/rUcmBaYe87I
Vader se convirtió en una figura masiva a partir de su llegada a la WCW, lugar en donde fue Campeón Mundial Peso Pesado en tres ocasiones y Campeón de Estados Unidos en una oportunidad.
Luego de esta legendaria corrida por WCW, que lo llevó a participar en series de TV y películas, finalmente llegó a la entonces llamada WWF, donde todos pensaban que seguiría imponiendo su talento. Pero Vince McMahon al parecer tenía otros planes. Primero, quería cambiarle el nombre, y luego, a pesar de haberse enfeudado con grandes figuras como Shawn Michaels, The Undertaker y Yokozuna, jamás le entregó un título. Representado por el legendario Jim Cornette, lo más cerca que estuvo de recibir el oro en la empresa fue cuando fue pareja con Mankind y lucharon en Wrestlemania 13. Terminó como un jobber y finalmente se devolvió a Japón.
Luego de esto, la carrera de Vader se convirtió en un constante peregrinaje entre compañías como TNA, AJPW, NJPW y hasta la WWE, lugar que incluso le negó en vida el pertenecer al Salón de la Fama de la empresa.
Esto, aun sabiendo que a Vader le quedaba poco tiempo. Una enfermedad congénita al corazón le fue diagnosticada y le auguraron no más de dos años de vida. Aun así, tuvo tiempo el 2017 para hacer su última presentación en Japón, lugar que lo vio nacer como personaje y también lo despidió.
Pero una neumonía, sumada a su enfermedad coronaria pudieron más y finalmente decidieron llevarse a Vader a sus 63 años de edad.
Y la comunidad de la lucha libre no puede estar más triste, pero a la vez agradecida de su aporte al arte del entretenimiento deportivo, lo cual
https://twitter.com/RealMickFoley/status/1009460259772096517
https://twitter.com/bullyray5150/status/1009456490640560130
https://twitter.com/SamoaJoe/status/1009454278673608704
https://twitter.com/itsvadertime/status/1009447703418408960
Y es que aun cuando se haya ido, mientras su legado se mantenga en el ring siempre será Vader Time.