La carrera de Tobe Hooper estuvo marcada por verdaderos hitos en el género del terror. Todo comenzó con su tercera película, The Texas Chain Saw Massacre, que en 1974, y de la mano de un modo guerrilla de hacer cine con exiguo presupuesto, sentó las bases del gore de la mano del emblemático loco de la motosierra.
Aquella obra, inspirada en la violencia reportada en las noticias y en asesinatos series como los de Ed Gein, fue pionera en elementos del cine slasher, que posteriormente explotaría durante la década de los ochentas. Pero antes de Michael Myers, Freddy Krueger o Jason Voorhees, estuvo Cara de Cuero, con el éxtasis de su danza de la muerte al final de aquella primera película que dio pie a toda una saga. Así de importante es el legado de este director.
Aunque después hizo una película como Eaten Alive, en donde un loco alimenta a su cocodrilo mascota con las personas que llegan a su casa, el éxito volvió a tocar la puerta de Hooper con Salem's Lot, una de las primeras adaptaciones de una obra de Stephen King y que trasladó a la televisión la historia del vampiro Barlow. La secuencia del niño vampiro golpeando una ventana aterrorizó a toda una generación.
Quizás su trabajo más emblemático se concretó en 1981, ya que tomando como base una historia escrita por Steven Spielberg, Hooper fue acreditado como el director de Poltergeist, una de las mejores películas de terror de todos los tiempos y que presenta un extraño caso paranormal en el que una niña es transportada a otra dimensión, cuyo eco es un residuo que se escucha entre el ruido de la estática de la televisión. Aunque hasta el día de hoy existe el debate sobre quién fue el verdadero director, ya que Spielberg como productor y guionista estuvo muy involucrado durante la filmación, nunca se ha puesto en duda el aporte de Hooper a esa producción.
A partir de ahí, su carrera nunca llegó a estar tan alto como con aquellas tres obras de culto. Posteriormente se encargó de películas como Lifeforce, sobre vampiros espaciales que ponen en riesgo a La Tierra, la secuela The Texas Chainsaw Massacre 2 y una decena de películas que pasaron sin pena ni gloria, pero Hooper se mantuvo activo hasta el año 2013 en el cine, mientras que en televisión su carrera siguió ligada al terror y la ciencia ficción, ya que participó en series como Historias Asombrosas, Cuentos de la Cripta, Dark Skies, Taken o Masters of Horror.
Aunque este domingo se informó que Hooper falleció a los 74 años en su hogar de Sherman Oaks, en el estado de Los Angeles, inevitablemente lo primero que salta al recuerdo son sus obras emblemáticas. Tanto la Masacre de Texas, Salem's Lot como Poltergeist, instalaron a este director como uno de los grandes maestros del terror de todos los tiempos y su legado quedará ahí, en aquellas películas y series que influenciaron a todo el terror contemporáneo.