Para cualquiera que se esté iniciando en el mundo de los juegos de mesa, las recomendaciones para comenzar a armar una ludoteca son casi siempre las mismas: Catan, Ticket to Ride, Desierto Prohibido, Carcassone y por supuesto, Dixit.

El juego, lanzado el 2008 y ganador del Spiel des Jahres el año 2010, se ha convertido en todo un fenómeno de ventas alrededor del mundo, por su mezcla de bellas ilustraciones, una jugabilidad simple y por sobre todo, sus constantes expansiones que agregan cada vez más y más cartas.

Dixit es un juego social, diseñado para fiestas o ambientes de camaradería, donde los jugadores deben jugar cartas de su mano que estén relacionadas con un concepto dicho por el narrador del turno. Finalmente los jugadores votan por cuál de todas las cartas en la mesa fue la que eligió el narrador y ganan puntos al acertar, pero también, si es que logran engañar a sus compañeros.

La fórmula de Dixit está probada, es un clásico que sin duda se seguirá vendiendo durante mucho tiempo más. Pero para quienes ya han aprendido a jugar, se consiguieron su copia y tienen hambre de más, la pregunta que siempre aparece es ¿Y ahora qué?

Muchos juegos han intentado inspirarse en la fórmula y el encanto de Dixit, adaptándolo en diferentes formas como Mysterium Dreams. Pero para Fractal Games, una pequeña editorial de juegos chilena, el candidato ideal para suceder en éxito y en legado al clásico Dixit se llama Musa, juego que han escogido para que se convierta en su tercer lanzamiento desde que en el año 2016 decidieran adaptar con gran éxito a Parade y Arboretum. Un lanzamiento a escala global con la que Fractal espera consolidarse como un nombre imperdible en la escena del juego de mesa.

Musa, como pueden imaginar, es la adaptación al español de Muse, un juego lanzado el año pasado y que fue descubierto por el equipo mientras estaban de visita en la feria de Essen en Alemania, que es como el E3 de los juegos de mesa. 

Muse fue editado originalmente por Quick Simple Fun Games, una empresa con un catálogo aun reducido de juegos, de los cuales se destaca Celestia. A pesar de su bajo perfil y de no estar presente en el salón principal del evento, Muse no pasó inadvertido por los asistentes de Essen, entre los que se encuentra público general que va a conocer y probar nuevos juegos para comprar, pero también editoriales y tiendas que van en búsqueda del nuevo gran hit.

Y eso es precisamente lo que pensaron en Fractal al verlo. El juego calzaba perfectamente con el perfil de títulos que les interesa editar: juegos de introducción para todo público, con reglas sencillas pero entretenidas y que puedan ser de gusto de cualquier persona y no necesariamente de quienes ya estén metidos en el hobby. La idea es que cualquiera que vea un juego de Fractal no tenga miedo de probarlo, y pueda funcionar en prácticamente cualquier entorno, incluso con los que no suelen entretenerse con dados y cartas.

Musa, en ese sentido, lo tiene todo: es bonito, las reglas se enseñan en cosa de minutos y al ser un juego por equipos, es ideal para fiestas, juntas de amigos e incluso como dinámicas distendidas al interior del trabajo. Y también ayuda mucho lo parecido que es a Dixit, uno de los juegos de tablero más masivos.

Musa incorpora un mazo de 84 cartas de gran tamaño e ilustraciones coloridas, llamativas y algo extrañas. Cada imagen puede tener más de una interpretación o característica principal por la cual puede definirse y esa es principalmente su gracia. Pero, a diferencia de Dixit, Musa es una competencia colectiva, entre dos equipos que luchan por ver quien se lleva primero cinco cartas. Y la forma de jugar es muy sencilla. Por turnos, cada equipo deberá robar seis de estas cartas y escoger una para mostrarle a la Musa del otro equipo. Este jugador tendrá la labor de describir la carta escogida y si su equipo adivina, se lleva la carta.

Hasta ahora, todo suena muy fácil y parecido a Dixit. La diferencia principal, y la que le da el toque más entretenido al juego, es que el equipo que elige la carta también debe escoger el tipo de pista que se puede entregar usando otro mazo con cartas de Inspiración.

Y estas reglas van desde "Nombra un color del arcoiris" hasta "Haz una expresión facial" o "Nombra una película". Así, se hace mucho más complicada la tarea, y la idea es que la combinación de cartas elegidas y pistas para entregar sean lo más complejas para el otro equipo. Usando como ejemplo las fotos de este artículo, si nuestro equipo decide mostrarle a la Musa la carta de la ballena y la pista "Nombra un Color del Arcoiris", claramente entrará en conflicto con la carta que está arriba, que es del mismo color. Si por otro lado, le dábamos la pista de "Nombra un libro", fácilmente podría decir Moby Dick y hacer que su equipo gane.

Es, en esencia, una mezcla perfecta entre Dixit y Código Secreto, dos de los party games más exitosos que existen y por lo mismo, la fe que tiene Fractal Juegos para la distribución de este juego es alta. Es, probablemente, su lanzamiento más ambicioso hasta ahora y el que ha requerido más trabajo de localización. Sus dos lanzamientos anteriores, eran juegos de cartas que requerían poco trabajo más allá de las reglas.

Pero acá no solo el reglamento del juego debía ser traducido, sino que también las cartas de Inspiración. Es, sin duda, el desafío más grande que ha tenido que hacer Fractal en cuanto a traducción de un juego, pero ha valido la pena. Sobre todo, considerando que esta versión será la versión oficial del juego en el mercado hispano, incluyendo a España, los mayores consumidores de juegos de mesa en nuestro idioma y cuyo uso de la lengua es bastante diferente al de América Latina y sobre todo al chileno.

Y es, además, una apuesta que Fractal quiere hacer ya que confía que Musa se convertirá en su primer producto con posibilidades de expandirse. Su primera edición ya fue prácticamente vendida por completo a distribuidoras españolas antes de siquiera haber sido impresa, y dentro de los planes de la compañía está el lanzar packs con cartas hechas por ilustradores latinoamericanos, y nuevas cartas de inspiración basados en desafíos mucho más lúdicos y entretenidos.

De hecho, la edición de Fractal Juegos tendrá una portada diferente al Muse tradicional, basado en la versión publicada en Italia y que refleja también el interés por hacer de esto algo más que una simple traducción, sino que un producto con la personalidad y calidad que hasta ahora esta pequeña editorial ha sabido entregar.

Y si bien puede parecer una competencia directa con el gigante que el Dixit, en Fractal saben que en realidad funcionará más como un complemento. Se imaginan a muchos jugadores usando las cartas de Musa en Dixit y viceversa, lo cual hace que el producto no sólo se vuelva más atractivo, sino que su tiempo de vida sea aun más largo.

Musa estará listo para la venta alrededor del mes de mayo de este año, y seguramente será el lanzamiento más ambicioso de esta compañía que comenzó como un hobby entre amigos y ahora busca lograr el reconocimiento y una identidad fuera de las fronteras del país que los vio nacer.