En Abril del año pasado, Sky TV, la gigantesca compañía de transmisiones televisivas inició acciones legales contra Kriss Reddy, el creador de un controversial producto llamado My Box.
My Box es una de esas clásicas soluciones que suelen ser demasiado bueno para ser legales: se trata de un dispositivo Android que puede conectarse a la TV como una caja decodificadora y que te permite acceder a toda la programación de canales de pago, pero sin tener que preocuparse de una suscripción.
Esto, a través del popular sistema de videos Kodi, el cual puede ser usado para ver señales de streaming, las cuales pueden captar señales de todo el mundo: desde canales de TV abierta de países muy lejanos, hasta señales premium pueden sintonizarse con esta cajita, lo que obviamente no le pareció muy atractivo a la gente de Sky, quienes alegaron, con razón, una violación a sus derechos de transmisión y de copyright.
"¿Para qué pagar 80 dólares al mes si con un sólo pago puedes tener todo gratis?" Rezaba una de las publicidades de My Box en su sitio web. Según Reddy, su compañía logró vender más de 8 mil cajas, lo cual motivó la demanda por parte de Sky TV. Pero la defensa de Reddy es una que ya hemos escuchado antes: su producto no ofrecía ningún contenido de manera directa, sino que acceso a contenido que "ya está allí" en la forma de los streamings.
"Si la gente usa la caja para buscar ese contenido, es su decisión", ha dicho Reddy, cuyas ventas hoy ya han alcanzado 20 mil unidades a 12 países diferentes.
Claramente argumentos insuficientes para quienes están detrás de la demanda. La demanda pide, al menos, un millón de dólares en indemnizaciones, las cuales muy probablemente sean concedidas. Pero Reddy tiene al parecer, un as bajo la manga.
Según el fundador de My Box, su empresa recibió una oferta de un desconocido empresario chino para ser comprada por 8,8 millones de dólares, lo cual haría que su compañía se vuelva china, quedando fuera de la jurisdicción neozelandesa y, además, haciéndose cargo de cualquier posible castigo. Algo muy conveniente, pero también muy extraño, considerando que el modelo de negocios de My Box es bastante poco original, y que sus dispositivos ya se están haciendo en China. El único trabajo que hacía la empresa de Reddy era instalar Kodi y algunas aplicaciones extra, una habilidad que claramente no vale ese precio.
Pero vaya a saber uno. Si finalmente se concreta, Reddy podría salir en libertad, y salirse con la suya con uno de los esquemas piratas menos elaborados de la historia.