A lo largo de sus más de 20 películas, Marvel Studios ha utilizado a gran parte de los personajes más reconocibles de la editorial de la que sus aventuras cinematográficas se nutren. También ha logrado rescatar a personajes de tercera línea en los cómics, inclusive aquellos que corrían el riesgo de no funcionar, como un mapache parlante o un árbol extraterrestre consciente. En el camino, demostraron que pueden hacer funcionar inclusive a los más raros o desconocidos y quizás peso a futuro no sorprenda que el estudio planee películas de Los Eternos o Shang-Chi.
La ruta exitosa de adaptación no solo ha estado enfocada en los héroes, pues los villanos han dado pie al rescate de personajes tan populares como el Cráneo Rojo, Loki, Ultron y Thanos, además de personajes tan raros como Ego El Planeta Viviente o poco populares como Ronan. Aunque el uso de esos villanos ha sido el foco de múltiples críticas, la compañía tiene la puerta abierta para usar a algunos de sus mejores enemigos. Y en ese escenario, Spider-Man siempre tiene la delantera.
El problema en ese escenario es que Sony, la compañía que realmente posee los derechos cinematográficos, tiene un acuerdo con Marvel Studios, lo que pone ciertas trabas. Por un lado, la historia de los villanos del arácnido en la pantalla grande ya nos presentó a gran parte de los más clásicos rivales, incluyendo al Duende Verde, el Doctor Octopus, Sandman, Venom, El Lagarto o Electro. Pero en su tercera encarnación, aquella interpretada por Tom Holland, decidieron explorar a enemigos no vistos previamente en el cine, como fue el caso de "El Buitre" interpretado por Michael Keaton en Spider-Man: Homecoming.
Su adaptación - como un buitre traficante de armas - demostró que hasta los conceptos más locos de villanos del arácnido pueden funcionar, pero sin duda un desafío mayor representará lo que se vendrá en Spider-Man: Far From Home y la adaptación de Mysterio, el personaje que interpretará Jake Gyllenhaal con todo y su clásico vestuario que más de alguien nunca imaginó ver representado en la pantalla grande.
Mysterio, uno de los enemigos más cautivantes pero perdedores del trepamuros, debutó en Amazing Spider-Man #13, un cómic de Stan Lee y un inspiradísimo Steve Ditko, responsable del diseño del villano, que en sus primeras páginas presenta a un Spider-Man realizando un asalto y que nos llama a "esperar lo inesperado".
En el camino, los reportes son tan claros, existen tantos testigos confirmando que el arácnido es el criminal responsable de los atracos, que Peter Parker comienza a dudar de si mismo. Inclusive llega a plantear la posibilidad de que sufra de algún tipo de doble personalidad o de sufrir un problema a hacer cosas dormido que luego no recuerda. Spider-Man llega hasta realizar una visita a un psiquiatra para verificar si algo está mal en su vida.
En ese debut, Mysterio se presenta como un superhéroe de tomo y lomo que tiene una sola misión: terminar la carrera de un Spider-Man que inició una serie de robos a bancos. Inclusive clama tener sus poderes, utilizar su traje para proteger a su familia y entrega instrucciones a seguir. "¡Recuerden, aunque Spider-Man tiene grandes poderes, el poder de Mysterio es inclusive más grande!", es su carta de presentación.
En el camino, inevitablemente Spider-Man se enfrenta a Mysterio, sobre el puente de Brooklyn, en un primer enfrentamiento que concluye como la mayor parte de los primeros choques que tuvo el arácnido: con una derrota.
En la pelea, Mysterio puede evadir los ataques fácilmente, contraatacando al trepamuros y manteniéndolo a raya con facilidad. Inclusive, en un momento del cómic, Mysterio levanta su mano y detiene la telaraña de Spider-Man en el aire, disolviéndola en el acto.
Pero Peter, siendo Peter, logra instalar un rastreador en su enemigo, lo que lo lleva a seguir a Mysterio a su guarida secreta. Eso da pie a que descubra el verdadero nombre del villano y la verdad tras toda su amenaza: Es Quentin Beck, un fallido técnico de efectos especiales que utiliza sus talentos para incriminar al héroe, engañando al público con sus trucos que no tienen nada de súper poder.
Todo eso da pie a que Spider-Man derrote sin problemas a Beck una vez que deja de confiar en sus ojos y utiliza su sentido arácnido para atacar todo el humo que siempre ha caracterizado a Mysterio.
Y esa es la gran clave que deben tener en cuenta de cara a su debut en el cine. Si algo no hay que hacer, es confiar en Mysterio. Siempre mentirá, siempre hará creer que cuenta con habilidades que no posee. Mysterio es un gran truco, pero solo un truco a fin de cuentas.
A lo largo de su carrera criminal, eso es lo que define al personaje que rara vez tiene una victoria. Quizás por eso uno de sus momentos más populares fuera del canon radica precisamente en una de sus grandes victorias: cuando hacer caer a todos los X-Men como parte de una ilusión que engaña completamente a Wolverine en el cómic Old Man Logan. Si no lo han leído, prepárense para disfrutar de un gran momento.
Pero volviendo a Spider-Man: Far From Home, otra de las dudas principales tiene relación con la declaración de que Mysterio proviene de otra Tierra, confirmando así la existencia de un multiverso. Pero si algo nos han enseñado los cómics, es que no se puede confiar en nada de lo que Beck diga o haga. Es una mentira viviente y, como tal, nadie debería creer así como así su postura como un supuesto héroe que ayudará a Spider-Man y Nick Fury en la batalla contra los elementales. Por eso, permítanme dudar de todo lo que diga sobre el multiverso. Prefiero creer que todo será parte de su gran engaño.