Neon Genesis Evangelion siempre ha sido una de las series de anime más divisivas, especialmente en el que debería ser su público objetivo. Antaño, en los foros que dominaban la red, no era difícil encontrarse con argumentos negativos de parte de todos aquellos fans de los mecha que miraban con desdén a la creación de Hideaki Anno. Sí, los de Evangelion eran robots gigantes, pero no eran el tipo tradicional que despertaba las pasiones en el apasionado nicho del anime de mechas.
Más allá del componente biomecánico de su creación, que comenzó a emitirse en TV Tokyo en 1995, otros también cuestionaron a sus personajes, especialmente a Shinji Ikari, el protagonista de esta saga que no sigue el molde heroico ideal. Sus llantos por el nulo afecto de su padre, su rechazo a tomar control de las acciones o su célibe relación con las bellas pilotos que lo rodeaban, generaban un amplio rechazo en línea, en una tendencia que se mantiene hasta el día de hoy.
Sin embargo, fuese como fuesen dichas aprehensiones, Evangelion nunca pasó inadvertida y la inventiva de su propuesta la elevó por sobre el resto, transformándola en una de las series de anime que brillan frente al resto.
El porqué debes verla
Neon Genesis Evangelion siempre ha sido uno de los mejores relatos en el anime, tanto por la originalidad latente en los aspectos judeocristianos que utiliza para decorar su historia, así como por los temas que aborda en relación a la depresión, alienación, responsabilidad, auto-estima, la problemática de las relaciones humanas e inclusive lo que implica ser un humano.
Sumen el alcance de toda la gran intriga que rodea a Nerv, el intrigante Seele y el acecho del inminente fin del mundo al centro de su historia y tienen los aspectos que dieron pie a que esta se instalase como una serie trascendental que igual para muchos salvó al género de los mecho a mediados de los noventas.
Sin siquiera abordar el notable nivel de animación por el estudio Gainax, o los diseños de cada uno de los ángeles que comienzan a atacar la ciudad, motivando el accionar del Eva 1 y todo el resto de máquinas de combate, son los ejes temáticos, la narrativa y el modo en que se desarrolla, inclusive en los crípticos últimos episodios de la serie original, los que entregan la gran respuesta de por qué ver Neon Genesis Evangelion.
Nunca tendré problemas a la hora de levantar la bandera de que se trata de algo que simplemente no encontrarán en un formato live-action, pues no se puede replicar. Es algo único. Eso no se puede refutar.
Originalmente en Latinoamérica, no pocos accedimos a esta producción arrendando los VHS importados desde España o las copias respectivas que se masificaron en persas y los proto-locales nerd. Otros usaron por horas sus kilobytes en aquella era de la Internet 1.0 para descargar los ficheros, mientras que no pocos aprovecharon las oportunidades en que la serie llegó a televisión abierta.
Claro que innegablemente el acceso a su propuesta terminó restringido al campo de la piratería durante los últimos años, especialmente por el hecho de que no existe una versión legal en un Blu-Ray de alta definición fuera de Japón.
Ahí radica el valor de que ahora su propuesta sea accesible en una plataforma de streaming tan popular. Más aún, la oferta de Netflix incluye a la película "The End of Evangelion", que entrega el final que tanto se exigió luego de que la serie prefirió terminar, en sus últimos dos episodios, de forma introspectiva sobre las necesidades y carencias de Shinji. Eso es más que suficiente para repetirse la experiencia de ver a esta gran serie.
https://www.youtube.com/watch?v=3bdjDmYc8J4