Cuándo Emmet Turner, un coleccionista de juegos retro hizo su primera gran compra del mes, intuía que algo raro había entre sus manos. Dos de los juegos que consiguió comprando en ferias al aire libre lo dejaron pensando. Uno de ellos, una copia PAL de Rollergames, un cartucho vendido en Europa y Australia y que difícilmente llegaría a manos de una familia de los años 80, donde las importaciones de juegos eran extremadamente escasas. La otra, una copia de Golf que se sentía algo más pesada de lo normal.

Luego de llegar con el botín a su casa, confirmó sus sospechas: la balanza decía que los cartuchos pesaban un 50% más de lo normal, así que procedió a abrirlos para ver por qué pasaba esto. El sabía que muchas personas habían usado cartuchos de videojuegos para esconder todo tipo de cosas, desde dinero hasta joyas o cosas más inútiles. Pero lo que nunca pensó Julian es que dentro de esos dos juegos se encontrarían dos extraños paquetes que contenían drogas dentro de ellos.

https://youtu.be/gqJKupIFo1Y?t=9m20s

Turner suele grabar todo lo que compra, por lo que obviamente decidió grabar el momento en el que abría los cartuchos, donde claramente se ve que los juegos contenían cuatro misteriosos paquetes que contenían una sustancia claramente ilegal pero que aun no ha sido confirmada.

El mismo Turner dice en el video que sabía que a veces los cartuchos eran usados para contrabando de diferentes especies, lo que curiosamente se une a otra historia, pero del año 2012, donde un usuario dice haber encontrado cinco mil dólares en billetes, todos marcados en el año 1985 dentro de un cartucho de Golf, el mismo juego que acá contenía drogas.

Como no creemos en las coincidencias, probablemente estemos frente a algún tipo de trato que salió mal, una suerte de red de tráfico de drogas dentro de cartuchos que quizás nunca llegaron a los dueños que prometían.

O quizás es a esto a lo que se referían cuando nos decían que nos volveríamos adictos a los juegos. Quizás era cosa de abrir los cartuchos para después abrir la mente.