Nintendo demandó a Gary Bowser, el líder de un grupo de hackers de las consolas Switch

Switch

El sujeto estaría al mando de Team Xecuter, una organización de piratería que la compañía ha perseguido con diversas acciones durante el último tiempo.


Nintendo demandó a un Bowser pero no se trata ni del personaje de los videojuegos de Mario ni de Doug Bowser, el presidente Nintendo of America.

Según recoge Polygon, durante esta semana Nintendo entabló una demanda contra Gary Bowser, un sujeto que apartemente sería el líder de Team Xecuter, un grupo de hackers dedicado a la creación de dispositivos que permiten modificar las consolas Nintendo Switch para, por ejemplo, acceder a juegos piratas en ellas.

Por supuesto, Nintendo es una compañía que tiene una larga historia de acciones legales contra las personas y organizaciones que infringen su propiedad intelectual y particularmente la empresa lleva un buen tiempo tratando de desmantelar el negocio de Team Xecuter ya que, según señala en la demanda, sus dispositivos piratas “continúan poniendo en riesgo de piratería a más de 79 millones de consolas Nintendo Switch y Nintendo Switch Lite”.

El negocio de Team Xecuter básicamente consiste en la elaboración del SX Pro, un dispositivo USB que permite a los usuarios puedan instalar un sistema operativo personalizado tanto en las consolas Nintendo Switch como Nintedo Switch Lite.

Con ese sistema operativo, los usuarios pueden “jugar virtualmente a cualquier juego pirateado creado para Nintendo Switch, todo sin autorización o sin pagar un centavo a Nintendo o a cualquiera de la gran cantidad de editores de juegos autorizados que crean juegos para Nintendo Switch”, según explicó una demanda anterior de la compañía.

En ese sentido, la nueva acción legal que Nintendo of America presentó ante el Tribunal de Distrito de Washington en Seattle, acusa que bajo el liderazgo de Gary Bowser, Team Xecuter “se ha convertido en una red pirata internacional, fabricando y traficando dispositivos de elusión ilícitos y sistemas operativos a gran escala en este distrito y en todo el mundo”. Por lo que la compañía busca que Bowser sea acusado con dos cargos de tráfico y uno de violación de derechos de autor.

Por otra parte, aunque Nintendo dice que ha sufrido un daño “manifiesto e irreparable”, también estaría buscando compensaciones económicas de $2,500 dólares por cada dispositivo traficado, así como $150,000 por cada violación de derechos de autor. Todo claro, además de cerrar para siempre el negocio de Bowser.

Así, aunque todavía es muy pronto para saber cómo se resolverá este caso, cabe recordar que Bowser y Max Louarn, otro integrante de Team Xecuter, ya fueron arrestados y acusados de 11 cargos de delitos en esa línea durante 2020.

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