El tiempo pasa volando y mañana la Nintendo Switch cumplirá un año en el mercado. 365 días que han sido catalogados como el renacer de Nintendo, considerando que su proyecto híbrido se ha convertido en la consola de venta más rápida de toda su historia, dejando atrás el fantasma de lo que fue la Wii U, consola a la que en menos de un año logró superar su total histórico de ventas.

Y considerando el pasado reciente de las consolas de la compañía, uno podría asumir que la empresa ya se encuentra preparando algún tipo de rediseño con el cual aumentar aun más sus ventas. Lo vimos con la Nintendo DS, cuya versión Lite salió dos años después de la primera, y le 3DS XL, que salió sólo un año después de la llegada de la Nintendo 3DS original. Y considerando que la 3D ha tenido en total cinco rediseños, no sería alocado pensar que la empresa esté pensando en lanzar algún modelo nuevo, ya sea con mejor pantalla, controles diferentes o mejor batería.

Sin embargo, un reporte del Wall Street Journal señala que la compañía está lejos de pensar en un nuevo diseño y que por el contrario, se enfocará en el lanzamiento de más accesorios y sistemas complementarios, una estrategia similar a la que tuvieron con la Wii. El proyecto Labo, es una de esas demostraciones, pero también mencionan otro tipo de dispositivos que usen el puerto USB-C de la consola.

La compañía se enfocará entonces en aumentar la producción del equipo, la cual estuvo durante mucho tiempo con problemas de stock en Estados Unidos y Japón, para así poder superar la meta de 20 millones de unidades vendidas durante el año 2018. Algo que, manteniendo la calidad de lanzamientos del año pasado, no será para nada difícil de lograr, aun sin el ansiado rediseño.