La tensión entre Estados Unidos y China, a raíz de las medidas tarifarias implementadas por la administración Trump contra el gigante asiático, tiene una nueva víctima: Nintendo.
Tras enviar una carta a la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos,, que involucró también a Sony y Microsoft, la compañía japonesa moverá parcialmente la producción de la Nintendo Switch a Vietnam. Según consta en Reuters, esto se hará con el objetivo de "diversificar los riesgos" ante el potencial aumento de impuestos relacionados a la guerra comercial.
El gobierno de Estados Unidos había propuesto un alza a bienes importados desde China por $300 mil millones de dólares y las compañías de videojuegos reclaman que la medida podría elevar en un 25% los impuestos a sus consolas.
De hecho, las tres principales compañías creadoras de consolas argumentan que un 96% de sus dispositivos importados a Estados Unidos son manufacturadas en China a raíz del hardware personalizado que poseen, por lo que defienden su producción y están en contra de las alzas.
"La cadena de suministro de las consolas de videojuegos se han desarrollado en China tras muchos años de inversión de nuestras compañías y socios. Al cambiar la producción a Estados Unidos u otro país, se causaría una disrupción en la cadena, aumentando los costos de producción", alegaron.
Aunque las alzas tarifarias fueron puestas en entredicho tras una reunión entre Trump y el presidente chino Xi Jinping, en la pasada reunión del G20, lo que quitó presión a la compañía tecnológica Huawei, la acción preventiva de Nintendo pone en el tapete la inestabilidad reinante sobre una nueva escalada de acciones entre ambas naciones.