Aunque No Miren Arriba es una película sobre lo que sucede una vez que un cometa destructivo se dirige hacia La Tierra, con un trasfondo político, social y económico ligado a la reacción hacia el calentamiento climático, su propuesta también tiene que ver con la ciencia y la percepción de la gente hacia ella. Algo que ha dado pie a múltiples discusiones sobre el estado actual de las cosas en tiempos de pandemia.

En ese sentido, durante la conferencia de prensa de la película que se estrena este viernes 24 de diciembre en Netflix, Leonardo DiCaprio explicó que su intención es que la audiencia tenga claro que los científicos deben ser escuchados. Y también quiso tratar de articular la frustración de la comunidad científica, lo que se grafica en los protagonistas que descubren el cometa y tienen múltiples problemas para ser escuchados por el Gobierno, el resto de la sociedad e inclusive sus cercanos.

“Adam McKay hizo esta película, que se trataba de la crisis climática, pero le creó un sentido de urgencia al hacer que se trate de un cometa que golpeará la Tierra dentro de seis meses y cómo la ciencia se ha politizado. Que hay hechos alternativos”, explicó el actor.

“Amo la forma en que Adam retrató a estos dos personajes diferentes. Uno que es increíblemente franco, como una especie de Greta Thunberg en el personaje de Jennifer Lawrence, y el mío que está tratando de jugar dentro del sistema. Pero también me encanta la forma en que nuestro director es increíblemente sincero al abordar cómo estamos tan inmensamente distraídos de la verdad hoy en día. Y luego, por supuesto, el COVID nos golpeó y ahí llegó un argumento científico completamente nuevo. Esta era se convirtió en una película muy importante de la que ser parte en este momento particular”, remarcó DiCaprio.

Por su parte, Jennifer Lawrence, quien da vida a la astrónoma que descubre el cometa, dejó en claro que la película da cuenta de cómo existen posturas que van en contra de la ciencia. “Es tan triste y frustrante ver a la gente que han dedicado sus vidas a aprender la verdad siendo apartados porque a la gente no le gusta lo que dice la verdad”, planteó la actriz.

Para el director Adam McKay, quien en el pasado realizó comedias como “La leyenda de Ron Burgundy” y dramas como “The Big Short”, la intención de su nueva película fue instalarse como una comedia negra para evitar ser abrumadora al abordar la crisis climática. Pero sin olvidar que podían tener un significado en su relato a través del humor.

“Creo que somos golpeados por esta conversación alarmante apocalíptica muy seguido, que por supuesto es totalmente legitima cuando se trata del cambio climático, pero creo que es importante que la gente pueda reír y tener algo de distancia”, destacó el director.

Más allá de esos elementos científicos, la película también aborda el momento político de Estados Unidos, ya que el gobierno que debe abordar la crisis es uno de extrema derecha inspirado en la figura de Donald Trump. En ese sentido, la actriz Meryl Streep, quien interpreta a la presidente, explicó que tuvo muchos lados desde donde inspirarse para su personaje, ya que “existe mucha gente absurda” que ha tomado el foco público “de forma desvergonzada”.

“Fue algo divertido crear a este personaje que era pura identificación, solo lo que su apetito quiere. Sobre adquirir poder, dinero, más poder y más dinero. Que solo es eso y un lindo pelo y uñas”, dijo. “Que no tiene ningún sentimiento de compañerismo y eso es, desafortunadamente, el costo de lo que es ser un servidor público ahora”, agregó la actriz que también afirmó que es increíble cuando se logra que buenas personas lleguen a los cargos políticos.

Ante lo anterior, el actor Tyler Perry, quien interpreta al conductor de un programa de televisión, dejó en claro que uno de los momentos más incómodos de la película ocurre durante una escena en la Oficina Oval de la Casa Blanca. “El personaje de Meryl está ahí con su hijo (Jonah Hill) y están descartando los hechos y la ciencia, eso me hizo mucho ruido por lo que estaba sucediendo en el momento de un país en donde la pandemia y otras cosas eran descartadas. En donde todos dicen cualquier cosa para contradecir a la verdad. Por una narrativa. Y la gente está muriendo. Eso fue avanzar por un camino muy aterrador”, expresó Perry.

“Adam caminó la cuerda floja más alocada con esta película, que creo que es casi imposible de hacer, y lo logró. Eso es hablar de cosas que son aterradoras y usar la comedia para hacerlas digeribles, agradables o entretenidas de alguna forma”, agregó por su parte Jonah Hill.

“Como cuando vemos la escena de las estrellas del pop en la nieve mientras las personas están hablando sobre el fin del mundo y ambas tienen el mismo peso. No es que una sea más importante que la otra, tienen el mismo peso y todos somos culpable de ello. Así que no es algo como: yo soy mejor. Creo que hay algo profundamente humano que es abordado ahí. Y también es aterrador, pero también es la verdad”, finalizó.

No Miren Arriba se estrena este viernes 24 de diciembre.