Nueva Zelanda acaba de vivir uno de los peores atentados de su historia, con el ataque a dos Mezquitas, dejando a al menos 49 personas fallecidas.
El presunto autor de este tiroteo transmitió el ataque a través de streaming. Es un registro de 17 minutos, que comienzan con el autor de los hechos dirigiéndose a la Mezquita en Christchurch y que culmina con el ataque a las personas.
Al momento de dirigirse al lugar en su vehículo el atacante menciona la frase 'Suscríbanse a PewDiePie', el youtuber con mayor número de seguidores en estos momentos con más de 89 millones de personas suscritas a su canal.
A lo largo de su carrera, PewDiePie, no ha estado excento de polémicas que lo han apuntado como una persona racista, anti-semita y nacionalista.
La frase del atacante no quedó ajena al popular youtuber quien se refirió al respecto a través de Twitter, señalando que "Me siento absolutamente enfermo de que esta persona pronuncie mi nombre. Mi corazón y mis pensamientos están con las víctimas, las familias y todos los afectados por esta tragedia".
'Suscríbete a PewDiePie', es una frase que ha tomado gran popularidad en el último tiempo, principalmente por la "competencia" que tiene el youtuber con T-Series por cual es el canal con más seguidores.
La frase del atacante ha generado todo un conflicto en redes sociales, entre quienes culpan en parte al youtuber por el ataque (dadas sus polémicas por racismo) y los que lo defienden señalando que el no es responsable de los actos de las personas que siguen su canal.
https://twitter.com/pewdiepie/status/1106419935390171136
El atacante además dejó un manifiesto de 79 páginas donde explica las razones de su ataque, es en este donde menciona a uno de los juegos más populares que existen, Fortnite.
"¿Aprendiste de violencia y extremismo a través de los videojuegos, música, literatura y el cine?", se pregunta para luego responder de forma sarcástica "Sí, Spyro The Dragon 3, me enseñó de etno-nacionalismo. Fortnite me entrenó para ser un asesino y realizar The Floss en los cuerpos de mis enemigos".
En reiteradas ocasiones los videojuegos han sido apuntados como un incentivo a la violencia, a pesar de que existen varios estudios que dicen que no existe ningún tipo de relación entre ambos.
