La sonda espacial OSIRIS REx fue puesta en órbita por la NASA con rumbo al asteroide Bennu en septiembre de 2016. La nave viaja por el espacio con la finalidad de recolectar rocas ricas en carbono que pudiesen contener material orgánico o molecular, precursores de la vida en la Tierra.
Un año después de su lanzamiento, en su misión de registrar campos de estrellas y puntos de referencia, la sonda retrató la Tierra a 110 mil kilómetros de distancia utilizando su cámara NavCam.
En la imagen captada se pueden apreciar remanentes de los huracanes José y María, que durante esos meses habían afectado a Centroamérica y Norteamérica.
El 2 de octubre de 2017 OSIRIS REx se encontraba a 5 millones de kilómetros de la Tierra, instancia que aprovechó para captar tres imágenes de la Tierra y la Luna.
Las fotos fueron tomadas con un instrumento llamado MapCam, que la sonda utilizará en Bennu para realizar cartografías.
Más tarde las capturas fueron unidas y la Luna re-coloreada para que resaltara, entregando así una nueva vista a la relación de distancia entre nuestro planeta y su satélite natural.