Independiente de la recepción de su secuela, Wonder Woman sigue estando entre las películas de superhéroes mejor valoradas del último tiempo. Sin embargo, aunque en última instancia todo salió bien para los involucrados en la primera cinta de la amazona, recientemente su directora detalló que el camino para llegar a lo que se plasmó en el cine en 2017 no fue sencillo.
En el marco de la promoción de Wonder Woman 1984, Patty Jenkins ya había contado que Warner Bros la hizo a cambiar el final original de la película, pero ahora la directora fue un poco más allá y en una conversación con el podcast WTF (vía The Playlist) detalló que el desarrollo de Wonder Woman estuvo marcado por una serie de disputas internas.
Pese a que Wonder Woman se estrenó en 2017, Jenkins comenzó a hablar con Warner Bros sobre la película en 2004 y, como pueden imaginar, la cinta no logró avanzar allí porque la cineasta y el estudio tenían ambiciones diferentes.
“Querían contratarme como una barba. Querían que caminara en el set como mujer, pero era su historia y su visión y (...) ni siquiera querían leer mi guión”, señaló Jenkins. “Había mucha desconfianza en una forma diferente de hacer las cosas y un punto de vista diferente. Así que eso definitivamente estaba sucediendo, incluso cuando me uní a Wonder Woman por primera vez fue como: ‘uhh, sí, está bien, pero hagámoslo de otra manera’. Pero yo decía: ‘Las mujeres no quieren ver eso. Ella es dura y le corta la cabeza a la gente, eso no es lo que ... soy fan de Wonder Woman, eso no es lo que estamos buscando’. Aún así, pude sentir ese tembloroso nerviosismo (de parte del estudio) respecto a mi punto de vista”.
Posteriormente, en 2007, Warner Bros le pidió a Jenkins que dirigiera la película pero la directora estaba embarazada y rechazó la propuesta del estudio.
“Estaban nerviosos de que (la película) no fuera viable. Todos estaban asustados por todas las películas de superhéroes femeninas que habían fracasado, las más pequeñas que habían fracasado, y también Christopher Nolan estaba haciendo Dark Knight, así que creo que solo estaban tratando de averiguar qué estaban haciendo con DC en ese momento”, explicó la directora.
Por supuesto, la historia entre Jenkins y Warner Bros no quedó allí. En 2011 la directora dejó el proyecto por diferencias creativas y el estudio contrató a Michelle MacLaren (Breaking Bad, Game of Thrones) para tomar las riendas de la película. Todo mientras Jenkins se sumó y después renunció a Thor: The Dark World.
“Finalmente, llegó el momento (en que Warner Bros quería que hiciera la película). Y hubo un momento en el que querían hacer una historia para la que yo no era la persona adecuada, así que (me fui y) dije: ‘no puedo ser yo’, y contrataron a otra persona por un tiempo”, relató la directora sobre ese momento. “Les dije qué tipo de película quería hacer. Dije: ‘No creo que esta sea la historia que deberían contar con Wonder Woman’, y no quería ser la que se peleara por eso durante años“.
“Durante ese período de tiempo, había tantos guiones que podías ver la escritura en la pared”, complementó Jenkins antes de explicar que se escribieron y consideraron por lo menos 30 guiones diferentes durante esa época. “Esta era una guerra interna en todos los niveles sobre lo que debería ser Wonder Woman”, añadió la directora.
Pero eventualmente Jenkins y Warner Bros volvieron a hablar sobre Wonder Woman y, según explica la responsable de Wonder Woman 1984, en el minuto en que el estudio la autorizó a hacer la cinta que quería simplemente concretó a la primera entrega en sus propios términos dando pie a una franquicia que continuará con Wonder Woman 3 en los próximos años.