Perdió una apuesta con su amigo y por eso ha jugado 300 veces Superman 64

Considerado como uno de los peores juegos de la historia, Superman 64 es universalmente odiado por la comunidad gamer y todos aquellos que tuvieron la desdicha de encontrarse con esta entrega. Aún así, existe una persona que ha pasado por la tortura de completar el título 300 veces.

Se trata de Zachary Pliegge, quien todos los meses se sienta frente al televisor a jugar la entrega del hombre de acero para Nintendo 64. Y todo lo hace para cumplir con la apuesta que perdió con su amigo en el 2005.

En una entrevista con Game Informer (N° 323), Zachary contó que en ese año ambos se encontraban en segundo de la escuela secundaria y solían echar carreras entre ellos, después de que Pliegge ganara algunas corridas, su amigo ofreció que la siguiente carrera tuviera una apuesta: Quien perdiera tendría que jugar un videojuego a elección del ganador, hasta que el perdedor abandone el pasatiempo de los videojuegos.

Como ya habrán adivinado, Pliegge fue el perdedor. Desde entonces, todos los meses juega Superman 64, juego que detesta, pero cumple sagradamente con la promesa que le hizo a su amigo, a pesar de que este falleció en el 2009.

El gamer considera así que esta rutina es una forma de honorar la memoria de su amigo y nunca ha faltado a su cita mensual con el juego. De hecho, afirma que es capaz de terminarlo en dos horas.

Si bien su opinión respecto al juego no ha cambiado, este se ha convertido en algo esencial para él, ya que admite que el significado que ha adquirido es muy distinto al que tenía en el 2005. Después de todo, Superman 64 le recuerda a aquellas tardes que pasaba jugando con su amigo después de clases.

Pligge comentó en su cuenta de Twitter: "Hoy se cumple mi 300 vez que completo Superman 64 desde que comencé a jugarlo al menos una vez al mes en 2005, debido a que perdí una apuesta terrible. No sé cómo me siento al respecto. Pero puedo moverme por este juego mientras duermo".

https://twitter.com/PliggeTheFallen/status/1211020969592184838

Independientemente de si es un buen o mal juego, o si te guste o no, es verdaderamente reconfortante que después de 15 años, Pliegge siga honorando la apuesta y la memoria de su amigo.