Tencent, la compañía dueña de los derechos en China de PlayerUnknown's Battlegrounds, le bajó la cortina a uno de los videojuegos más populares del mundo en el territorio del gigante asiático.
Reuters explicó PUBG estaba en una etapa de prueba en China, sumando alrededor de 70 millones de jugadores activos al día, pero nunca obtuvo una licencia para que la compañía recaudase ganancias por las compras dentro de la aplicación. Las benditas microtransacciones que ya están en la mira de legisladores en Estados Unidos.
En su reemplazo, ahora Tencent subió un título muy similar, tanto en gameplay como diseño, llamado Game of Peace, que sí le permitirá obtener ganancias y venderlo como un producto patriótico acorde al Gobierno chino. De hecho, su propuesta antiterrorista apunta a un shooter táctico que tributa a la fuerzas armadas de ese país.
Al mismo tiempo, los jugadores chinos de PUBG mantendrán el nivel que ya tenían, incluyendo otras estadísticas y medidas de progreso, lo que intentará dejar contentos a los 70 millones de jugadores que se quedaron sin el título que estaban disfrutando hasta ahora.