En Reino Unido presentaron una demanda colectiva contra Sony PlayStation por haber “estafado a los jugadores”, en las compras realizadas a través de la PlayStation Store.

Según fue dado a conocer (vía VGC), la demanda fue presentada por Alex Neill, encargado de defender los derechos de los consumidores, y apunta que Sony infringe la ley de la competencia al exigir una parte de cada compra realizada en su tienda online. De esta forma la demanda apunta que a los jugadores se les “ha cobrado de más”, en las compras a través de la PlayStation Store.

La demanda fue interpuesta en el Tribunal de Apelación de la Competencia, la semana pasada y apunta que 9 millones de personas se han visto afectadas en el transcurso de los últimos seis años, y se estima que cada persona tiene derecho a recibir entre entre 67 y 562 libras por daños y perjuicios, más intereses.

De acuerdo a lo que dieron a conocer, la demanda estaría relacionada con los términos y condiciones que impone Sony a los desarrolladores y editores que venden juegos en la PlayStation Store, en donde Sony se queda con 30% de cada compra realizada, mismo porcentaje que cobran tiendas como Steam, Xbox y la App Store. Por el momento se desconoce, si la demanda apunta a que SOny no debería cobrar la comisión o simplemente debería ser menor.

“El juego ha terminado para Sony PlayStation. Con esta acción legal defiendo a los millones de británicos a los que, sin saberlo, se les ha cobrado de más. Creemos que Sony ha abusado de su posición y ha estafado a sus clientes”, apuntó Neill, agregando que “Las acciones de Sony están costando a millones de personas que no pueden permitírselo, especialmente cuando estamos en medio de una crisis del coste de la vida y el monedero del consumidor está siendo exprimido como nunca antes”.

“Sony domina la distribución digital de los juegos de PlayStation y de los contenidos del juego: ha desplegado una estrategia anticompetitiva que ha dado lugar a unos precios excesivos para los clientes que están fuera de toda proporción con los costes de Sony en la prestación de sus servicios”, agregó Natasha Pearman, una socia del caso.