El congresista estadounidense Duncan Hunter y su esposa, Margaret, enfrentan diversas acusaciones por fraude electrónico, falsificación de registros, violaciones a la regulación de financiamiento de campaña y conspiración, que apuntan a la malversación de cerca de $250 mil dólares destinados a su campaña por el estado de California.
Sin embargo, lo más llamativo de la acusación en contra de Duncan es que la Comisión Federal Electoral de Estados Unidos indica que de ese total de $250 mil dólares, $1.528,68 dólares fueron gastados exclusivamente en videojuegos de la plataforma Steam, algo que por supuesto no es parte de los gastos legales contemplados para una campaña política.
De acuerdo al sitio Ars Technica, la Comisión Federal Electoral comenzó a investigar estas irregularidades en 2016, instancia en que un vocero del congresista señaló que los gastos en Steam fueron efectuados por el hijo de Hunter, quien habría usado la tarjeta de crédito sin autorización de su padre.
Pero dicha afirmación se debilitó a la luz de los nuevos cargos imputados al congresista y su esposa, a los que Margaret Hunter buscó bajarles el perfil señalando que las compras personales como viajes, videojuegos, arreglos dentales y sesiones de belleza fueron hechas "por equivocación" con la la tarjeta de crédito de la campaña. Algo que claramente contradice a la versión inicial entregada en 2016.
Pese a las contradicciones de los Hunter, lo cierto es que entre el 13 de octubre y el 16 de diciembre de 2015 se realizaron 68 compras diferentes en Steam con la tarjeta de crédito del congresista, que supuestamente solo estaba destinada a financiar su campaña. Estos gastos, que no fueron regresados posteriormente, ascienden a la suma ya mencionada de $1.528,68 dólares, una cifra bastante elevada como para ser "gastada por accidente".