Conmoción mundial ha causado entre los seguidores del anime y manga la muerte del artista japonés Akira Toriyama (1955-2024), creador de la exitosa obra Dragon Ball. La información sobre su fallecimiento fue dada a conocer esta jornada por redes sociales, en donde se indicó mediante un comunicado que a sus 68 años el mangaka había fallecido el pasado 1 de marzo producto de un hematoma subdural agudo.
“Gracias al apoyo de tanta gente alrededor del mundo, pudo continuar con sus actividades creativas durante más de 45 años. Esperamos que el mundo único de creación de Toriyama siga siendo amado por todos durante mucho tiempo”, afirmaron en la publicación desde la cuenta oficial de Dragon Ball.
Qué es un hematoma subdural agudo
La causa de muerte del artista también fue una sorpresa para los fanáticos pues no fue directamente producto de una enfermedad. De acuerdo al Dr. Víctor Navia, neurólogo de Clínica Alemana, un hematoma subdural agudo “es una urgencia médica. Urgencia desde el punto de vista neurológico, y en algunos casos, neuroquirúrgico”.
“Consiste en que se produce acumulación de sangre, en general por ruptura de unas venas a nivel cerebral, entre la duramadre -que es la cubierta del cerebro- y la superficie cerebral”, explicó a La Tercera.
Esta acumulación de sangre, detalló el neurólogo, puede generar que por compresión “se generen algunos síntomas neurológicos, como puede ser confusión, somnolencia, dolor de cabeza, dificultad para hablar, debilidad de un brazo o una pierna, y en algunos casos también convulsiones”.
“En general estos cuadros ocurren la mayoría de las veces en personas adultos mayores, también puede ser en personas más jóvenes que tengan algún problema de coagulación de la sangre, pero generalmente en personas adultas mayores que han tenido algún traumatismo encefalocraneano, un traumatismo cerebral, que incluso puede ser un traumatismo menor, no necesariamente de alta energía”. sostuvo
En algunos casos, afirmó el Dr. Navia, esto puede ser grave, “sobre todo si evoluciona de forma rápida y va produciendo compresión de las estructuras cerebrales”.
“Como la bóveda craneal es inexpansible y una estructura cerrada, va generando que se van comprimiendo centros a nivel cerebral, como el centro respiratorio, por ejemplo, y ahí puede en esos casos ocasionar la muerte, en caso que no se actúe de forma oportuna”, indicó.