Fastlane, el último PPV de la antes de Wrestlemania 34 no fue una gran noche llena de emociones. Luchas con resultados predecibles, grandes montajes de relleno con momentos de RAW e incluso una pelea titular que ni siquiera llegó a terminarse por el absurdo ataque de los Bludgeon Brothers contra The New Day y los Usos.
Pero quizás el único momento memorable que nos dejó Fastlane fue la victoria de Randy Orton sobre Bobby Roode por el Campeonato de los Estados Unidos de la compañía. Memorable no sólo por el ritmo de pelea, sino que también porque la victoria de Orton le significó ingresar al club del Grand Slam, reservado para las superestrellas de la compañía que han logrado ganar cuatro títulos diferentes en su carrera: Un título mundial, un título en parejas y dos títulos secundarios, que hoy se refiere a tanto el campeonato Intercontinental como el de Estados Unidos.
A Orton solo le faltaba ganar la presea norteamericana, para ingresar al club de los Grand Slammers, la cual era principalmente su motivación para enfrentarse a Roode, y finalmente lo logró.
De esta forma, Orton se convierte en el décimo luchador que logra ingresar al club del Grand Slam de la era moderna, sumándose a Kurt Angle, Eddie Guerrero, Edge, Big Show, The Miz, Daniel Bryan, Chris Jericho, Dean Ambrose y el último que había logrado la hazaña, Roman Reigns.
Otras estrellas que están fuera de este club de ganadores son The Undertaker, John Cena y Seth Rollins, a quienes les falta el campeonato Intercontinental para poder entrar a este olimpo de luchadores.
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