Los responsables de la saga de Rápidos y Furiosos, cuyo éxito económico depende de las audiencias chinas, decidieron tomar una decisión no menor.
La novena película, que planeaban estrenar durante mayo próximo, ahora llegará un año después a los cines debido a las preocupaciones generadas por el coronavirus y el impacto que está teniendo en la industria del cine por la gran cantidad de cines cerrados.
"A nuestra familia de fans de Fast en todos lados. Nosotros sentimos el amor y la anticipación que tienen por el próximo episodio de nuestra saga. Es por eso que es especialmente duro darles a conocer que hemos movido el estreno de la película. Se ha vuelto claro que no es posible que todos nuestros fans vean esta película en mayo", anunciaron a través de un comunicado en Facebook.
"Movimos el lanzamiento global a abril de 2021, con el estreno en Norteamérica el 2 de abril", revelaron. "Mientras sabemos que habrá decepción al tener que esperar un poco más, esta película es hecha con la seguridad de todos como nuestra mayor preocupación. Mover el estreno nos permitirá a que nuestros fans globales experimenten el próximo capítulo juntos", finalizó el anuncio.
La anterior película de la saga, The Fate of the Furious, recaudó más de mil 200 millones de dólares. Solo en China hizo $392 millones de dólares, mientras que en Italia recaudó 16 millones de dólares. Y ambos países son los más afectados por el brote.