“Frank Castle era un marine condecorado, un ciudadano ejemplar y un hombre de familia. Luego, esta le fue arrebatada tras ser asesinados accidentalmente en un ataque letal de la mafia. Desde ese día, se convirtió en una calculada y fría fuerza de retribución y vigilantismo. Frank Castle murió con su familia. Ahora, solo existe The Punisher”.
Esa es la carta de introducción del cómic de The Punisher, poniendo así de manifiesto que no es un personaje ejemplar y su cruzada de venganza no es algo que deba ser puesto en el altar. Su castigo está fuera de la ley, por lo que siempre está al borde de caer completamente al foso.
Pero eso no ha impedido que durante varios años diversos miembros de las fuerzas armadas y de la policía de Estados Unidos han tomado a The Punisher como un modelo a seguir, apropiándose del símbolo del personaje durante sus patrullajes.
Por ejemplo, el Departamento de Policía de Catlettsburg, ubicado en el estado de Kentucky, decoró en 2017 a sus vehículos con el emblema del personaje, en una acción aprobada por el consejo municipal. La polémica posterior, ya que el contexto de The Punisher fue puesto por el tapete por diversos ciudadanos, provocó que las calaveras fuesen removidas.
Al mismo tiempo, el logo de la calavera también comenzó a asociarse con más fuerza a entidades militares y policíacas tras su aparición en la película American Sniper de Clint Eastwood. De hecho, el logo llegó a ser usado como un símbolo del movimiento Blue Lives Matter, que surgió como respuesta a las críticas contra la policía del movimiento Black Lives Matter.
Mientras el co-creador del personaje, Gerry Conway, ya ha criticado duramente este uso policíaco, el debate volvió a resurgir en el marco de las protestas que se llevan a cabo en Estados Unidos contra la brutalidad policíaca a raíz de la muerte de George Floyd a manos de un oficial.
Como diversos policías aparecieron en las calles usando la calavera de Frank Castle, no solo surgieron aquellos que cuestionaron a los oficiales, sino que también hubo emplazamientos a Disney, dueños de los derechos, para emplazar a la policía.
En el año 2019, en el cómic The Punisher #13, los creadores a cargo del personaje hicieron eco de esta polémica, ya que presentó precisamente cómo Frank Castle es abordado por un par de policías que lo detienen en la calle.
En vez de confrontarlo por sus ensangrentadas manos, los policías se revelan como fans del anti-héroe, tildándolo como un modelo a seguir. Inclusive revelan la existencia de un chat en el que comparten contenido sobre sus acciones.
Pero Frank solo responde de una forma a partir de los diálogos del escritor Matthew Rosenberg y el arte del dibujante Szymon Kudranski. "Les diré esto por esta vez, ustedes tomaron un juramento para defender la ley, ayudan a las personas. Yo dejé todo eso hace mucho tiempo. Ustedes no hacen lo que yo hago. Nadie lo hace. ¿Necesitan un modelo a seguir? Su nombre es Capitán América y él estará feliz de tenerlos”, encaró The Punisher en el número.
A continuación, The Punisher los amenaza, ya que si copian sus acciones, vendrá por ellos. Y es que los policías que actúan fuera de la ley también son sus enemigos. Por eso este cómic planteó una postura clara: no usen como ejemplo a Frank Castle ni menos utilicen su clásico logo.