En el fondo, bien en el fondo de Red Notice, conocida en Latinoamérica bajo el nombre de Alerta Roja, probablemente podría haber existido una película competente. Lamentablemente, esta súper producción de Netflix se queda solo en la superficie de su costosa promesa presupuestaria de $200 millones de dólares.
Peor aún, lo que hay aquí no sale del resignado ámbito que da pie a que algunos espectadores la justifiquen bajo la idea de que no hay que pedirle mucho a las películas que solo buscan gastar dos horas de nuestro tiempo. Pero dejando ese conformismo injustificable de lado, ya que esta superproducción se vendió con aspiraciones de gran escala, lo primero que hay que destacar es que definitivamente esta película ni siquiera se justifica como algo “para pasar el rato”.
En primer lugar, la incompetencia de esta producción se visualiza en cada uno de sus elementos. Aunque tiene actores tan reconocibles a nivel global como Dwayne Johnson, Gal Gadot y Ryan Reynolds, todos trabajan en piloto automático, se sienten fuera de lugar o inclusive completamente mal elegidos en el casting.
Para que se hagan una idea de la dinámica de la historia, solo basta explicar que The Rock es un analista del FBI que está en búsqueda de uno de los ladrones más buscados del mundo (Reynolds), pero inevitablemente ambos caen presa de los planes de “El Alfil” (Gadot), una ladrona mucho más hábil y que siempre está dos pasos más adelante. Hay planes que no resultan, persecuciones que terminan mal y muchas, muchas mentiras en el camino. Ninguna es sorpresiva ni tiene el tratamiento adecuado para que exista algo de suspenso.
En ese esquema básico, la impericia de Red Notice también sale a relucir una vez que la película presenta sus armas, pero nunca ejecuta bien alguna. En un comienzo, esta es una película de robos que rememora a todos los clásicos, incluyendo Ocean’s Eleven. Pero esa jugada no le resulta bien ya que las cosas a sortear como pruebas de los robos no son ni llamativas ni están bien ejecutadas.
Al mismo tiempo, esta también intenta ser una película de acción de escapes pirotécnicos, pero las secuencias carecen de innovación o fuerza como para destacar. Se pierden en el mar de comparaciones con otras mejores películas. Pero nada de lo anterior es tan grave, ya que al mismo tiempo esta busca ser una aventura de búsquedas de reliquias ancestrales que por alguna razón involucran a Cleopatra. Lo burdo y previsible de ese último esquema solo se refuerza una vea que Ryan Reynolds silba el tema de Indiana Jones y, por arte de magia, se nos recuerda que existen muchas otras películas que ya han hecho todo esto.... y de mejor forma.
La gran culpa de todo recae en el guión, que es demasiado esquemático y toca teclas demasiado usadas a lo largo de su previsible relato. Mientras Reynolds y Johnson son presentados como opuestos que a la larga no son tan diferentes, e inclusive comparten traumas por las relaciones con sus respectivos padres, la historia no favorece a la inexistente química entre ambos. Y eso le juega muy en contra al tipo de comedia que intentan concretar.
Por otro lado, aunque todas las carencias de la capacidad actoral de Gadot quedan expuestas, no mucho se puede decir a favor de sus contrapartes masculinas. Estos hacen lo mismo de siempre, incluyendo los sarcasmos estilo Deadpool, en el bendito piloto automático ya mencionado.
Lo que queda a la larga es una película absolutamente insignificante, que solo sirve como un ruido que compensa la necesidad de Netflix para dar luz verde a grandes proyectos con grandes actores que estén a la altura de lo que otros estudios están realizando para el cine. Pero si el nivel de estos últimos hace ratos no es el mejor, lo que está haciendo el streaming es una carcasa vacía de la que nadie se acordará una vez que salga del top ten de la plataforma.
Red Notice (Alerta Roja) se estrena este viernes 5 de noviembre en Netflix.