Lo mejor de Masters of the Universe: Revelation, la nueva serie animada de Netflix que continúa la historia de la serie ochentera, es que es una secuela que evoluciona a la mitología clásica sin traicionarla. Así quedaba claro en la primera parte de su temporada inicial y eso solo se refuerza con la pirotécnica segunda entrega que ya fue estrenada por la plataforma de streaming.
Dichos capítulos, que cierran la primera parte de esta saga, están plagados de sorpresas, giros y revelaciones, lo que obviamente era esperable tras el inaudito hecho de que Skeletor se hiciese de la espada de poder. Al mismo tiempo, también entregan un escenario mucho más cercano al original, ya que todas las piezas clave están presentes desde el comienzo.
Lo más relevante es que los nuevos episodios sacan aún más partido a su reinvención de la historia e instalan a la serie como una producción que no se detiene nunca, que es una seguidilla continúa de sucesos de acción, y que pone al destino de todo el universo en jaque.
Además extinguen a los prejuicios que se multiplicaron antes del estreno de los primeros cinco episodios y que provocaron que más de alguien levantase su puño al cielo. Este cierre de la primera temporada simplemente silencia a esos agoreros, entregando un entorno reinvencionado, pero que al mismo tiempo es muy familiar para todos los que vieron la serie original.
Lo mejor de todo es que esta segunda parte solo refuerza la idea de que esta es una secuela que mejora en todo sentido a lo que funcionaban en la serie original, especialmente en lo que concierne a lo estrafalario de sus personajes y toda la tradición de la espada y brujería de la fantasía heroica.
Los nuevos episodios terminan de remarcar algo no menor: aquí no es solo He-Man el encargado de salvar el día, ya que todos los Amos del Universo tienen su espacio para brillar. Obviamente lo anterior tiene relación con la revelación clave de Teela, la protagonista de los primeros cinco episodios, sino que con cada uno de los personajes clásicos que logran tener su momento para brillar. Y eso no solo incluye a los héroes, pues la historia cierra con un foco no menor en el rol de Evil-Lyn.
Sin entrar en muchos detalles, los nuevos capítulos establecen el apocalíptico escenario rápidamente: Skeletor se ha convertido en un Dios y tiene a los héroes a su merced cortesía del poder de Grayskull. De ahí que convierte a Evil-Lyn en su nueva Sorceress y toda esperanza parece aniquilada ante ese tipo de corrupción.
Pero el príncipe Adam no solo revela que puede contar con el poder de He-Man sin la necesidad de la espada, aunque eso tiene salvajes consecuencias, sino que el resto de héroes deja en claro que no serán doblegados así como así en la batalla definitiva por Eternia.
En el camino se abre el espacio para abordar un escenario de fin de mundo, se multiplican las traiciones entre los villanos y la esperanza se restringe cada vez más sobre los héroes, pero la narrativa épica se encarga de elevar a Adam, Teela y el resto de sobrevivientes. Todo eso ocurre también mientras Skeletor usa un poder inaudito y, como es de esperar siguiendo la tradición de la serie original, se convierte en su propio peor enemigo al ser enceguecido por su deseo de matar a He-Man.
De ahí que lo que queda en claro es que los cinco primeros episodios funcionaron como una mera entrada para el sustancioso plato de fondo que representa la segunda parte de la temporada. Los cinco episodios se ven de una sentada y no dan espacio a la generación de grandes reproches.
Lo anterior definitivamente se debe a que esta continuación de la serie clásica logra encontrar su lugar en estos nuevos episodios, haciendo brillar a los personajes principales, poniéndoles trabas aparentemente insalvables, solo con el objetivo de darles un significado mayor una vez que encuentran su destino. Claro, como decía la canción, el universo está protegido.
Lo más relevante a la larga es que esta serie encabezada por Kevin Smith encuentra su lugar en la segunda parte de su nueva temporada, expandiendo a la mitología básica de la serie original de formas impensadas e instalando un nuevo orden. Y aunque por ahora no se ha confirmado la realización de una segunda temporada, tengan en claro que los últimos segundos del último episodio dejan la puerta abierta para expandir la historia de una forma aún más grande. Y visto los episodios, yo solo puedo remarcar que serán bienvenidos por mi parte.
Amos del Universo: Revelación ya está disponible en Netflix.