Hoy en día los juegos para celular son percibidos como experiencias de segunda y hasta tercera categoría. Y la culpa ha sido muy en parte de la misma industria que por años ha reducido el valor de estas experiencias tan solo para lograr mayor masividad. Acostumbraron a los jugadores a que un juego para celular tiene que ser gratuito, ante lo cual surgió la necesidad de llenarlos de avisos, microtransacciones y mecánicas que nos hagan gastar más dinero en ellos, lo que a la vez es percibido como "un robo".
Un mercado en donde, además, reinan los clones de juegos populares en consolas, los scams y cuando de vez en cuando una compañía osa a lanzar un juego que cobra dinero a cambio de actualizaciones constantes, buen rendimiento y jugabilidad entretenida, la bandada de usuarios se lanza para gritar contra una obra que legítimamente busca valorar su contenido, mientras en sus casas no temen en pagar lo que sea por pases de temporada, trajes de DLC o ediciones de colección que vienen con un código para descargar un juego.
¿Puede salvarse esta porción del mercado de los videojuegos de este ciclo interminable? Al parecer Apple ha dado con la respuesta a través de su nuevo servicio llamado Apple Arcade. Estrenado recientemente gracias a las actualizaciones a iOS 13 y iPadOS para sus teléfonos y tabletas respectivamente, la compañía de Tim Cook logra por fin acercarse a una posición de ventaja que desde hace ya varios años estaban tratando de encontrar: respeto en el mercado de los videojuegos.
Apple Arcade es un servicio de suscripción como ya existen muchos. Al igual que Netflix, Spotify o Amazon Prime, por 5 dólares mensuales (o 3.500 pesos en el caso de Chile), la tienda te da acceso a un catálogo con decenas de juegos hechos para la plataforma y que puedes descargar desde que tu suscripción empieza.
El pago de la suscripción trae muchas garantías: ninguno de los juegos disponibles trae avisos, tampoco microtransacciones ni requieren de conexión constante a la red de datos para funcionar. Con todas estas distracciones fuera del marco, Apple Arcade nos permite concentrarnos en lo que de verdad importa: los juegos.
Y siendo los juegos el foco de toda esta experiencia, debo decir que la curatoría hecha por Apple es perfecta, en el sentido no solo de mostrarnos juegos que llevan al límite lo que puede ofrecer el formato móvil, sino que también un panorama bastante variado de lo que es hoy la industria independiente de juegos.
La mejor forma de consumir Apple Arcade es en dosis pequeñas, no engolosinarse demasiado y quizás probar dos o tres títulos de la centena disponible, por semana. Hay algunos nombres reconocidos que entregan cierto peso al catálogo como Frogger, Chu Chu Rocket, Shantae o un título original creado por Capcom, pero la mayoría de la oferta viene de estudios pequeños, independientes que traen ofertas de diferentes escalas y ambiciones. En resumen, hay de todo, para todos y lo que yo más aprecio, una suerte de espíritu de descubrimiento que busca sacarte de la zona de confort o de tus propios gustos para quizás encontrar pequeñas joyas y obras que de otra forma las habrías pasado de largo.
Un ejemplo desde mi experiencia. Yo no soy particularmente el mayor fanático de los juegos narrativos. Siempre he creído que la jugabilidad manda y que las apuestas en donde hay que leer mucho y hacer poco son simplemente novelas o cuentos hechas más complejas. Pero en Apple Arcade hay varios juegos de ese tipo, y de curiosidad llegué a uno de ellos: Over The Alps. Es literalmente un juego que tiene todo lo que odio en el mundo indie: tu único rol es elegir opciones de diálogos y ciertos caminos que cambian la historia y nada más. Ante cualquier otro contexto hubiese dicho "no gracias", pero dentro de un catálogo abierto, tal como ocurre con Netflix, lo bajé y probé por curiosidad, y la verdad es que entre su estética limpia y su historia basada en espías en la Segunda Guerra Mundial, terminó por cautivarme.
Algo parecido me pasó con Neo Cab, otro juego narrativo en donde asumimos en rol de una chofer de una suerte de Uber futurista, cuya historia se desarrolla recogiendo pasajeros y hablando con ellos. La idea me pareció bien interesante aunque lo dejé porque el estilo gráfico no era de mi agrado. El tema es que dos semanas después vi el mismo juego en la tienda de la Switch a unos 20 dólares. ¿En serio? De esa forma, jamás lo habría probado.
Otro juego que me robó el corazón fue Assemble: Handle With Care, el relato de una chica que se va de viaje y trabaja arreglando todo tipo de objetos. Es una historia increíblemente millenial, y es tan corto que se puede pasar fácilmente en una hora, pero la gente de ustwo, los creadores de Monument Valley, saben hacer experiencias visualmente atractivas y particularmente relajantes.
Pero no solo es descubrimiento ya que, sea cual sea tu género, Apple Arcade tiene varias cosas interesantes. Destaco por ejemplo el Sayonara Wild Hearts, un título de ritmo con estética colorida que opera como una suerte de album musical interactivo al que querrás jugar varias veces hasta sacar el puntaje perfecto.
También está Mini Motorways, la secuela de Mini Metro, un juego minimalista de gestión de recursos y caminos en donde debemos planificar y hacer crecer una ciudad donde el parque automotriz se vuelve un caos. O el increíblemente carismático Cards of Darkness, una obra diseñada por Pendleton Ward en la que hay que atravesar calabozos formados por mazos de cartas con diferentes enemigos, habilidades y poderes. Un juego clásico para jugar un ratito, como buen juego móvil. Similar un poco a Hexaflip, un clásico juego mitad puzzle mitad destreza cuyo objetivo no es más que hacerte pasar el rato.
Pero mi favorito de todo el catálogo, hasta ahora es What The Golf, un juego tan absurdo como creativo, que comienza como un juego secillo de minigolf y termina lleno de humor, referencias meta y objetivos totalmente absurdos, como golpear una silla para colocarla dentro de un camión o pasar un remix del primer nivel de Super Mario Bros, pero protagonizado por una pelota. Sorprendente e hilarante.
Ya llevo dos semanas con Apple Arcade y no he revisado ni la mitad del catálogo inicial, lo que por su precio de admisión es bastante bueno. Las únicas dudas que me quedan con el sistema en su estado actual son ¿qué tan buenas y frecuentes serán las actualizaciones? y ¿se comenzarán a notar diferencias de rendimiento para equipos más antiguos?. Por ahora, eso no molesta ya que el catálogo es variado, extenso y sobre todo, lo suficientemente diferente como para dedicarle 5 dólares al mes.
Pero lo mejor de todo es poder disfrutar de una selección de títulos actuales, frescos y portátiles sin el hastío de los avisos ni que te recuerden cada 3 minutos que puedes comprar gemas para obtener los mejores elementos. Todo lo que necesitaba la industria móvil para validar que dentro de un iPhone o de un iPad también se juega en serio.