En el escenario actual de los relojes inteligentes, Apple tiene un lugar de liderazgo indiscutido. No solo por el diseño de sus dispositivos, que siempre dejan en claro su posición de vanguardia estilística, sino que también por el sólido software que implementan, entrecruzándose a la perfección con los otros dispositivos iOS disponibles en el mercado.
En ese sentido, tres son las apuestas que tiene la compañía en este terreno: el Apple Watch Ultra, el más costoso y enfocado a los usuarios enfocados por completo en los deportes; el Apple Watch Series 8, la más reciente actualización de su línea central; y por último el Apple Watch SE de segunda generación, el cual nos convoca en esta ocasión y es el reloj menos costoso (aunque su valor de todas formas está por sobre la media del mercado).
A grandes rasgos, es un reloj potente que en su nueva generación se pone a la par de los relojes más costosos de la compañía para establecerse como una recomendada puerta de entrada tanto para todos los usuarios que nunca han tenido uno de estos dispositivos o para aquellos que quieren actualizar su antiguo Apple Watch a un modelo que contemporáneo que entregue lo necesario, sin ser tan especializado como los modelos más costosos.
En términos de diseño, el Apple Watch SE de segunda generación luce tal y como cualquier reloj inteligente de Apple desde el Series 6, por lo que luce igual al Modelo SE de la primera generación o un Series 7, que fue mi reloj cotidiano antes de esta prueba. Obviamente no tiene algunos elementos, como la posibilidad de mantener la pantalla siempre encendida o algunos sensores, pero a grandes rasgos basta y sobra para todos. Simplemente es el teléfono para cualquier usuario en general que quiera entrar en el terreno Apple.
Las características base nos presentan así a un dispositivo de aluminio que cuenta con dos tamaños (40 y 44 milímetros) que hacen relucir a su pantalla Retina Oled que no tiene problemas de visualización en ningún tipo de entorno, ya sea en la oscuridad de la noche o en el día con más sol pegándole de frente. Siempre verán sus datos en pantalla. El equipo también viene marcado por la excelente corona digital de Apple, que nos permite controlar las funciones del reloj, y en el exterior cuenta con llamativas opciones de color para su suave correa de silicona, incluyendo las modalidades “medianoche”, “blanco estelar” o “plata”.
El reloj también tiene todo lo que se espera de un equipo como este, ya sea un altavoz para recibir indicaciones de Siri, un minúsculo micrófono y un sensor de frecuencia cardíaca para realizar este seguimiento básico al que apunta este modelo. Si quieren otros chiches, como el sensor de temperatura o medir el nivel de oxígeno en la sangre, repito, tienen que apostar por los otros modelos.
Otro detalle importante es que el hardware de este equipo también está a la altura de las circunstancias, ya que cuenta con el mismo procesador que los modelos más costosos. De ahí que este reloj tiene un mayor rendimiento que los equipos de primera generación de la línea SE, aunque el verdadero gran plus de todos los Apple Watch tiene relación con el software.
En este caso, este smartwatch hace uso del más reciente sistema operativo, el WatchOS 9, el cual permite acceder a una nueva aplicación de medicación, para realizar un seguimiento para los medicamentos que debemos ingerir de forma diaria, o una aplicación de brújula para hacer uso del GPS para crear puntos de referencia en nuestros desplazamientos en la ciudad o cualquier exterior. Obviamente también nos permite realizar un seguimiento completo a nuestras tandas deportivas, ya sea en movimiento o con elementos estáticos, eligiendo además múltiples modos y sesiones dentro de los mismos entrenamientos.
Ante todo lo anterior, lo otro relevante de destacar es que este Apple Watch SE también puede instalarse como la puerta de entrada a el otro factor relevante: el ecosistema de Apple, ya que las funciones están pensadas para integrarse de forma óptima con un iPhone. Realizar los seguimientos del entrenamiento, sacarle partido a la aplicación de Salud, manejar las aplicaciones de música para usarlas junto a unos AirPods, realizar un seguimiento amplio a nuestro sueño o inclusive revisar el rendimiento de las baterías en un solo lugar son parte de los elementos básicos a los que pueden sacarle partido si hacen uso de los dispositivos de la marca de la manzana.
El único gran pero, y esto es algo propio de los relojes inteligentes, tiene relación con la autonomía, ya que la batería nunca logra mantenerse por dos días completos. Dependiendo del uso, la carga alcanza por lo general hasta un día y medio, o un poco menos, por lo que está a la par de lo que sucede con la línea central de relojes inteligentes de Apple (Y ese es uno de los grandes desafíos de la compañía). En ese sentido, lo recomendable es realizar una carga a primera hora del día, ya que en más de una ocasión se me olvida sacarlo del cargador y devolverlo a la muñeca antes de dormir .
Para ir cerrando, solo resta remarcar que el Apple Watch SE de segunda generación entrega todo que se espera hoy por hoy de un reloj inteligente de esta compañía. Tiene a su favor no solo el hecho de que sea menos costoso, sino que también cuenta con un diseño atractivo que es bastante similar a los otros relojes de Apple. Sí, tiene marcos más pronunciados, pero en el día a día no se nota una diferencia sustantiva con la serie central.
Más importante aún, este Apple Watch también tiene las funcionalidades de software que la mayoría de las personas utilizarán, por lo que la ausencia de algunos sensores de salud más avanzados solo la sentirán aquellos que en realidad son el público objetivo del Series 8 o el Ultra. Es decir, este es un reloj completo que funciona y luce muy bien, por lo que hace la pega completa.
El Apple Watch SE ya se encuentra disponible en las principales tiendas del comercio.