El pasado viernes llegó a Netflix B: The Beginning, anime que nace de una colaboración entre la plataforma y el aclamado estudio Production I.G, el cual se encuentra detrás de aclamadas series de animación como Guilty Crown, Psycho-Pass, Eden of the East y la serie de Ghost in the Shell.
La llegada de 'B', marca el camino que decidió tomar Netflix hace unos meses de darle más cabida al anime por lo cual planean producir alrededor de 30 series durante el 2018.
Pero volvamos a la serie.
B: The Beginning se sitúa en el reino de Cremona, un archipiélago donde un grupo de la fuerza policial real (RIS) se encuentra investigando a un asesino serial conocido como Killer B, el cual deja la misma marca cada vez que comete un asesinato.
Este anime cuenta con 12 episodios en los que se entrelazan dos historias que logran atrapar por su complejidad pero que a ratos se ven un poco apresuradas en su desarrollo por la cantidad de episodios.
Es en este contexto que tenemos dos protagonistas, cada uno con su propio arco argumental y con una historia que no se conecta en mayor medida hasta avanzada la serie.
Uno de estos protagonistas es Koku, quien posee poderes sobrenaturales y se encuentra buscando respuestas sobre su pasado. Sobre esto poco se conoce hasta avanzada la serie, y es otro el personaje que se encarga de llevarla en los primeros episodios.
Así es como llegamos a Keith, un investigador prodigio que regresa a RIS y que se encuentra investigando los asesinatos de 'Killer B'. Este lado de la historia deja lo sobrenatural completamente afuera, es así tenemos un anime centrado en el misterio, con un aire mucho más detectivesco.
Es esta cara de la historia la que de verdad atrapa en B: The Beginning. Desde la investigación de Keith y sus compañeros a las motivaciones que lo hacen regresar, todo se encuentra bien contado y sin revelar los detalles hasta el momento preciso.
Es así que la serie comienza a llegar a sus últimos episodios, donde ambas historias se conectan y donde se puede decir que el anime llega a su mejor y peor parte.
Cuando ocurre esto es que se esclarece el pasado de ambos, pero con el anime llegando a su final todo parece ir demasiado rápido.
Con diálogos increíbles y una animación digna de admirar, la historia de Keith se cierra de buena forma, mientras que la de Koku pareciera que se acerca de forma apresurada a su final, con mucho menos desarrollo que la de su contraparte.
Aunque claro, este final apresurado -por decirlo de alguna forma- no es suficiente para que decir que la serie no es buena, pero si nos deja una sensación de que pudo ser mejor.
La animación es uno de los elementos más fuertes de esta serie, se nota el cuidado en los diferentes personajes y escenarios, haciendo un deleite visual las diferentes escenas en especial la de algunos combates.
Mención especial a la pelea de Koku sobre el agua al comienzo de la serie y el diálogo final de Keith, ambas escenas sin duda uno de los mejores momentos del anime.
De la misma forma, todo lo anterior se encuentra acompañado de una excelente banda sonora, de la cual estuvo a cargo Yukio Nagasaki, quien ya había trabajado en otros anime como Beck y Orange.
Al final de cuentas se puede decir B: The Beginning, es un buen anime entretenido y con una historia atrapante, y que sin duda guarda potencial para futuras nuevas temporadas.