Ha sido una larga espera pero finalmente es que ha llegado Diablo IV, una nueva entrega de la popular saga de Blizzard, que en esta ocasión regresa con un título que rinde homenaje a lo mejor de sus entregas pasadas a la vez que suma nuevos elementos que prometen darle una brisa de aire fresco a la franquicia sin olvidar sus raíces.
Diablo IV de esta manera lo primero que hace es ponernos en un mundo compartido con otros jugadores, con lo cual puedes toparte con otras personas sin necesidad de armar una party, elemento que llega acompañado de los eventos de mundo de los cuales hablaremos más adelante.
Lo primero que hay que mencionar es referente a la historia, en este caso Diablo IV nos enfrenta a Lilith una nueva amenaza para el Santuario que nos llevará a recorrer todos los rincones de este mundo con tal de ponerle un fin a sus planes. Cabe mencionar que la historia se desarrolla de buena forma, tiene un buen ritmo y cuenta con unas cinemáticas increíbles. Quizás el punto más bajo de la historia es que en ocasiones nos olvidamos de esta frente al gran contenido por hacer, ya sean dungeons opcionales o eventos de mundo, Diablo cuenta con una variedad de actividades que te mantendrán ocupado y que en momentos relegarán la trama a un segundo plano.
De todas formas, en vez te olvidarte de la historia te recomendamos en la primera ‘run’, disfrutarla, ya que es una buena trama que se disfruta bastante si es que se le da la atención necesaria, antes de pasar a centrarse en conseguir el mejor equipamiento y los elementos secundarios del juego que vienen a ser un mundo aparte y a los que puedes dedicar horas y horas de juego.
En cuanto al aspecto visual lo primero que hay que mencionar de Diablo IV toma de la estética oscura que tenía Diablo II y que se había perdido un poco con la tercera entrega. A este aspecto, le suma mejoras gráficas considerables provocando que el Santuario se vea mejor que nunca, con un nivel de detalle increíble, tanto en sus diversos ambientes como personajes.
Es así como uno de los aspectos que más se destacan en el juego es su visual, y es que el juego luce excelente de principio a fin. Como ya mencionábamos el mundo es enormemente detallado y cuenta con unos escenarios que se acoplan de forma perfecta al título. Ya sea en el mundo abierto como en las diferentes mazmorras el oscuro mundo de Diablo se vuelve realmente inmersivo y disfrutable.
Pero lo que hay que destacar es que no sólo el mundo al momento de jugar luce increíble ya que también las cinemáticas se lucen de principio a fin, con un toque artístico que deja sin palabras. Hay que mencionar que Blizzard siempre se ha destacado por sus cinemáticas en sus juegos y en esta ocasión no es diferente, con algunas siendo realmente piezas de arte al momento de verlas.
Las cinemáticas junto con contar con una excelente dirección de arte son acompañadas por los excelentes gráficos que tiene el juego lo que permite disfrutarlas al máximo. Además las últimas tecnologías permiten pasos de gameplay a cinemática casi instantáneos ayudando mucho más a la inversión del titulo.
Así como toma estética de Diablo II, el juego bebe de Diablo III para su jugabilidad con habilidades muy dinámicas pero que en esta ocasión han sido refinadas por lo que puedes irlas mejorando a medida que subes de nivel o incluso obtener armaduras u objetos que te permiten obtenerlas. Con esto es que el juego obtiene una gran variedad de opciones al momento de armar a tu personaje, pudiendo utilizar estos diferentes factores a tu favor.
Como es de esperar contamos con un árbol de habilidades y una variedad de clases que nos entregarán horas y horas de diversión y es que las posibilidades de personalización al momento de utilizar nuestro personajes son bastantes. En este sentido Diablo IV se mantiene fiel a sus raíces donde estaremos mirando estadísticas como críticos o daño por segundo al momento de ver con que equipar a nuestro personaje.
De igual forma, las diferentes clases disponibles se sienten muy variadas y aunque unas actualmente son considerablemente más fuertes que otras, te recomendamos utilizar la que más te guste y probarlas todas, en vez de ir directamente a la que viste o leíste que es la más fuerte actualmente.
Finalmente, nos encontramos con una de las novedades de esta entrega, los eventos de mundo los cuales aparecen por el mapa y se pueden completar tanto en solitario como junto con otros jugadores. Estos eventos nos obligarán a completar un determinado objetivo, por lo general eliminar a una serie de enemigos y nos dará una recompensa que variará dependiendo de la dificultad y tipo de evento que sea. Es así como los eventos se pueden dividir en tres: por un lado los más simples que dan una recompensa tras acabar con un determinado número de enemigos, los encuentro de legiones, que dan grandes recompensas y enfrentarán a los jugadores con un grupo de enemigos y jefes, y por último los jefes del mundo, estos jefes darán una gran recompensa y actualmente hay tres disponibles. Estos estás enfocados completamente en el post-game y resultan desafíos bastante atractivos así como una buena forma de conseguir ‘loot’ de alto nivel.
En conclusión...
Diablo IV es el juego que todos los fans de la franquicia estaban esperando, es un juego que resulta extremadamente divertido y adictivo. Ya sea que disfrutes haciendo la historia o completando mazmorras el juego realmente atrapa entregando horas y horas de contenido. El juego sin duda se hizo pensando en los que han seguido la saga durante años, pero a la vez resulta una excelente opción para aquellos que nunca se han sumado a la franquicia.