Si nunca has tenido un dron, el DJI Mavic Mini es definitivamente una gran opción para acercarte al mundo de estos vehículos y sumarte a las experiencias de la filmación aérea.
Como primera opción es excelente, no solo porque se trata de una apuesta plegable y portátil, lo que la vuelve manejable salvo los cuidados propios de un equipo costoso, sino que también porque su uso no requiere mayor conocimiento previo.
Es decir, si eres absolutamente neófito, y nunca has puesto tus manos en el control de un dron, este Mavic Mini es realmente muy fácil de utilizar, tanto en lo requiere a su armado, como en el manejo propio a través de su aplicación para el smartphone.
Una apuesta completamente portátil
A grandes rasgos, el DJI Mavic Mini es tan pequeño, que no tienes problemas para sostenerlo con una sola mano. Su peso bordea los 250 gramos, incluyendo la batería. Así de liviano es.
Pero pese a que cuenta con un peso acotado, y está hecho de plástico, la construcción de este dispositivo aéreo es lo suficientemente sólida como para que no sientas que se va a resquebrajar solo con mirarlo.
Repito, requiere los cuidados propios de un equipo de sus características, pero nunca se siente endeble.
Lo principal de este vehículo es que cuenta con un sistema de hélices plegables que son muy fáciles de instalar. Dicho sistema está bien diseñado y calza perfecto en la pequeña maleta en la que puedes transportar todos los implementos necesarios para el dron. Y sí, también hay repuestos por si pierden alguna de las piezas.
Si se te ocurre hacer tu primera prueba en interiores, o emprender un vuelo en un sector con muchos árboles, el Mavic Mini también cuenta con protecciones para las hélices que, por contraparte, aumentan un poco el peso del aparato, aunque aquello no afecta su maniobrabilidad mayormente.
Ahora, de todas formas debo remarcar que el manual en papel que viene incluido es extremadamente pequeño, por lo que inevitablemente si no conoces nada, lo mejor es buscar la guía en la red. Pero repito, todo es muy fácil de conectar e instalar.
Entre los elementos también se encuentra un sistema de baterías intercambiables que garantizan la autonomía suficiente para filmar poco más de 20 minutos de material durante cada sesión, quedando todo el registro en una tarjeta microSD que debes adquirir por separado.
Las baterías se pueden cargar al mismo tiempo en un sistema único en el que no hay que esperar demasiado tiempo para completar la carga completa, la cual se lleva a cabo de forma secuencial en cada batería. También puedes utilizar el dock para dar poder a tu smartphone.
En ese sentido, este pequeño dron se utiliza con un control que no tiene ningún tipo de pantalla, ya que se conecta directamente con tu teléfono, y que cuenta con un sensor de ultrasonido inferior para manejar su descenso a la perfección.
El sistema de conexión incluye todos los cables necesarios, ya sea si usas Android o iOS, mientras que todo su manejo funciona con pequeñas palancas completamente removibles que mueves con tus pulgares para guiar al dron.
Aquello último se lleva a cabo con una aplicación llamada DJI Fly que requiere de la creación de una cuenta y que permite conectar fácilmente a la aeronave que tengas en tu poder. Nunca tuve problemas para conectarme al dron. mientras que la app te entrega en tiempo real toda la información necesaria para el vuelo.
En ese sentido, el manejo del dron es total y su respuesta es excelente, por lo que no tengo ninguna queja. Inclusive considerando que es muy liviano, y con más viento de lo habitual pierde un poco de estabilidad, de todas formas responde a la perfección a los comandos.
Dependiendo de las condiciones climáticas o de tu entorno, también permite que el usuario defina la altura y distancia máxima, incluyendo una navegación por GPS que te permite recuperar el dron con un solo botón para que vuelva hasta el lugar en el que iniciaste el vuelo. Lo mismo se da para ejecutar el comando de búsqueda, con lo que el aparato comienza a emitir ruido.
La aplicación para controlar al aparato además cuenta con toda la información necesaria, lo que me dejó de inmediato en claro que desde mi hogar no podía ganar mayor altura debido a que me encuentro en una zona de altura restringida.
Sumen además manuales, tips y, obviamente, los accesos al manejo de la cámara y tu álbum audiovisual. Lo mejor de todo es que la aplicación es tan clara, que no tardarán nada de tiempo en escudriñar cada una de sus alternativas.
Respecto a esto último, el dron puede obtener imágenes con una resolución máxima de 4000 x 3000 pixeles, mientras que su video registra en 2.7K, todo más que suficiente para un equipo de estas características.
A continuación pueden ver un breve video capturado, al que le agregué la música de Pilotwings. Obvio.
En definitiva, el DJI Mavic Mini es un dron que funciona a la perfección para quienes no tengan requerimientos profesionales. Al mismo tiempo, su condición portátil es probablemente su mejor característica, ya que lo puedes llevar a cualquier lugar sin la necesidad de estar acarreando nada aparatoso. Claro, se pueden hacer peros si es que tienes mayores expectativas, pero su propuesta es tan definida, que cumple a la perfección con lo que se propone a entregar.
Este dron está disponible en el retail desde hace varios meses y actualmente lo puedes encontrar en algunas tiendas por $400 mil pesos chilenos.