Review | Dontnod Entertainment lleva la saga al siguiente nivel con Life is Strange: True Colors
Una atrapante historia, y una serie de misterios envuelven la más reciente entrega de la popular franquicia.
Han pasado seis años desde el lanzamiento del primer Life is Strange, y con el pasar de los años los de Dontnod Entertainment se han convertido en verdaderos especialistas en hacer aventuras gráficas, con historias atrapantes y personajes que cautivan de principio a fin. Es por esto que no parece extraño que con el lanzamiento de Life is Strange: True Colors, la saga llegue al siguiente nivel, con una historia cautivadora, mostrando las luces y sombras de las personas.
Life is Strange: True Colors sigue la historia de Alex Chan, una joven que se separó de su familia por razones que luego conoceremos, y que tras varios años es que llega hasta Haven Springs, Colorado, donde tiene pensado vivir con su hermano Gabe. Este pequeño poblado minero perdido entre las montañas, tiene toda la magia que caracteriza a los escenarios de Dontnod, con paisajes repletos de naturaleza y bastante alejados de la civilización. Es en esta ciudad, donde Alex comienza poco a poco a conocer a los diferentes habitantes, que forman parte de la vida de su hermano.
Lo que parece ser un nuevo inicio para Alex y una nueva oportunidad, prontamente da un vuelco cuando su hermano fallece frente a sus ojos, cuando se encontraban buscando a un niño perdido en una de las minas en las montañas. Es así como el juego, junto con presentar búsqueda personal por parte de Alex para encontrar su lugar, nos sitúa frente al misterio y las extrañas situaciones que envuelven la muerte de su hermano y que ocultan un oscuro secreto.
Como es habitual, Life is Strange: True Colors no sería un Life is Strange si no tuviera su toque fantástico sobrenatural, que en esta ocasión llega de la mano de Alex quien tiene el poder de leer las emociones de las diferentes personas, y a la vez sentirlas como si fueran propias. Esta habilidad que en un comienzo es vista como una maldición por Alex, poco a poco es aceptada por ella, a la vez que la va utilizando para ir averiguando la verdad, y descubrir lo que ocultan los diferentes habitantes del pueblo.
Esta habilidad, nos entrega un plus extra en la jugabilidad, ya que la podremos activar cuando queramos, permitiendo ver un aura alrededor de las personas dependiendo de la emoción que están sintiendo, siendo azul la que acompaña la tristeza, rogo la rabia, púrpura el miedo, y el amarillo la felicidad. Esto, además de permitir investigar las causas de la muerte de su hermano, nos permite conocer un poco más acerca del pueblo y sus habitantes, incluso de NPC que encontramos por la calle.
Junto con la trama de investigar la muerte de su hermano, Alex comienza a relacionarse poco a poco con los habitantes del pueblo, conociendo sus problemas, ayudándolos con estos, y poco a poco forjando lazos con cada uno de estos.
Sin duda un elemento a destacar de este juego, es que como ya nos tiene acostumbrado Dontnod Entertainment durante sus últimas entregas, el ambiente del pueblo, y los gráficos acompañan de forma perfecta a la jugabilidad y la historia, y en el caso de True Colors es el juego de la franquicia que mejores gráficos ha presentado, así como mayor detalles en su ambientación, y personajes, pero sin descuidar el resto.
Lo mismo ocurre con la música, conformada por una una serie de bandas independientes las cuales dan una gran ambientación, y acompañan de gran forma cada uno de los emotivos momentos que conforman el juego.
En cuanto a la jugabilidad, el juego sigue la línea de los anteriores, presentando una trama central y una serie de subtramas que se encuentran centradas en los diferentes personajes y sus propias historias. De igual forma, las decisiones que vamos tomando a lo largo del juego influyen en nuestras relaciones con los diferentes personajes, y es que esto no sería un Life is Strange si el foco real no estuviera puesto en los personajes, sus problemas, sus relaciones, y cómo es que van creciendo a través de las experiencias que van viviendo.
En conclusión…
Life is Strange: True Colors es una excelente nueva historia de esta franquicia desarrollada por Dontnod Entertainment, cuenta con todos los elementos que destacan en estos juegos, con unos personajes bien construidos, y una historia que nos va presentando poco a poco a sus protagonistas, cada uno con sus propias luces y sombras.
A la vez, la posibilidad de conocer las emociones de las diferentes personas con los que nos encontramos otorga un plus en el desarrollo de la historia, en ocasiones liberándonos de la necesidad de buscar pistas innecesarias, y dando más agilidad al título. Es así como True Colors es un juego que vale la pena probar, sobre todo si ya has disfrutado de la saga anterior.
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