El camino de Dragon Quest XI a la Nintendo Switch ha sido bastante lento, y es que el esperado juego llegó a occidente un año después de su lanzamiento en Japón y ahora su salida en la consola de Nintendo ocurre a dos años del estreno en el país asiático, aunque con varias novedades.
Dragon Quest XI S, este es el nombre que recibió el juego en su versión para Switch y no sólo fue adaptado en cuanto en un tema gráfico a la consola, sino que también sumó una serie de nuevas características que no se encuentran en las otras versiones y que le dan un nuevo aire.
Uno de estos nuevos elementos, son las voces en japonés, algo que la versión original no poseía y que sin duda le dan un plus. Cabe recordar que el juego cuando llegó a occidente contaba con voces en inglés y no en Japonés, ya que en el país asiático los desarrolladores habían decidido pasar de estas.
En cuanto a los gráficos, esta versión no luce tan bien como en PS4, pero después de un rato se olvida por completo. Donde más se nota la baja de gráficos es en los bordes de los personajes y elementos de los escenarios que lucen mucho más ásperos.
Quizás lo más atractivo de Dragon Quest XI S es el Modo 2D, el cual nos permite vivir la misma aventura pero como si se tratara de un J-RPG de los 90'. Esto sistema llama la atención no sólo por su apartado gráfico, porque aunque la historia se mantiene en ambos, la jugabilidad y la forma como se encuentra construido es completamente diferente, entregando una nueva experiencia, que sin duda se disfruta.
Algunos de los puntos que suma el modo 2D, y que lo diferencian con el formato en 3D, son los encuentros con enemigos, ya que mientras en la versión original vemos a los enemigos en el mapa, en la versión en 2D los combates son completamente aleatorios.
Quizás un elemento que resultará un tanto extraño para quienes recién se suman a la saga, es que en el modo 2D no vemos a nuestros personajes en los combates, estos son en primera persona, por lo que sólo vemos los recuadros donde tenemos las diferentes opciones de acción.
Por otro lado, en el modo 3D, la jugabilidad en los combates se siente muy fluida con la opción de incluso mover al protagonista por el escenario, aunque esto es sólo un elemento visual que no afecta las batallas.
A la vez tendremos la opción de dejar que nuestros aliados actúen por su cuenta, ya sea atacando, apoyando como soporte o de forma mixta, lo que permite centrarse solamente en un personaje. Esta opción le quita un poco de estrategia al juego, por lo que lo el mejor modo sigue siendo controlando a todos los personajes y decidiendo sus acciones.
Finalmente Dragon Quest XI S, es una gran opción, todos los nuevos elementos lo vuelven una opción muy atractiva tanto para aquellos que ya lo jugaron como para aquellos que nunca han jugado un título de la saga. Con una historia que atrapa y el estilo visual que caracteriza a la saga de la mano de Akira Toriyama.