Review | FIFA 21 no cambia la fórmula, pero agrega notorias mejoras
A falta de una sola gran novedad, como ocurrió con "El Camino" o el modo Volta en el pasado, EA Sport sale a la carga puliendo su exitosa propuesta.
Sin competencia directa durante esta temporada, ya que Konami decidió concretar una mera actualización para su saga PES, en FIFA 21 salen al terreno de juego con la propuesta definitiva de este simulador de fútbol para la actual generación de consolas.
No solo existen notorias mejoras en el apartado del gameplay sobre el terreno virtual, algo visible desde el primer minuto en lo que compete a los movimientos de los jugadores, sino que también pulieron los modos que han transformado a la franquicia de EA Sports en todo un éxito durante la era del motor Frostbite.
Obviamente aquello implica que en el camino aparezcan elementos ya vistos con anterioridad, especialmente en los visuales, pero el aplomo del conjunto se siente más sólido que en FIFA 20, especialmente en las físicas de los jugadores y todo lo que tiene que ver con la ambientación en torno a la pelota.
Dentro de la cancha
Puesta la experiencia de juego clásica de 11 contra 11, la jugabilidad sigue en el terreno conocido. Desde que la saga de FIFA se transformó en el rey de este tipo de videojuegos, EA Sports encontró una fórmula que ha ido puliendo edición tras edición. Esta no es la excepción.
De ahí que nos encontraremos con su sistema de disparos de amplias posibilidades, incluidos los tiros falsos para dejar pagando al arquero, el sistema de pase fluido que entrega más variedad a nuestros movimientos sobre el campo, las recepciones del balón con L2 que dan pase a disparos más espectaculares y las entradas que requieren el timing perfecto para no darle ventaja al rival con un error.
Todo aquello es potenciado por la física, en donde los jugadores se sienten menos livianos (o arcade) al controlarlos con el joystiq, y algunos ajustes para la acción dentro de la cancha.
Desde el primer partido del juego, que involucra una ficticia final de la Champions League entre el PSG y el Liverpool, se notan las novedades que tienen relación con los regates, ya que son más precisos que en la edición anterior.
También están las colisiones entre los jugadores, ya que ahora han evitado a primera vista las clásicas caídas aparatosas con pinta de bugs. Sumen detalles relacionados a los arqueros, en donde los achiques se logran de una forma más eficaz y tapadas mejor elaboradas.
Con todo lo anterior en cuenta, lo más destacado tiene relación con la mejor ubicación de los jugadores controlados por inteligencia artificial sobre el terreno de juego. Los delanteros con buenas estadísticas generan bien los desmarques y la defensa también se posiciona mejor.
Lo mismo se da para las jugadas de balón parado, que se ejecutan con los sistemas ya conocidos de las versiones anteriores, pero existen mejores respuestas para que ya no sea tan difícil anotar de cabeza o encontrar los espacios cuando no disparas directamente a la portería.
En la suma, todo aporta a crear partidos más fluidos en pro del espectáculo más que de un realismo per se, ya que los estadios recreados lucen bastante bien, los hinchas siguen siendo plásticos, los relatos son eficientes y las posibilidades de celebración siguen requiriendo recordar secuencias estilo fatality de Mortal Kombat, pero también puedes lograr la característica de un jugador o una completamente aleatoria con solo presionar un botón.
El Modo Carrera
En esta ocasión no hay una sola gran novedad como ocurrió con temporadas anteriores con la historia de “El Camino” o los rápidos partidos de Volta. Aquí existen pequeñas variaciones en cada uno, incluido el Ultimate Team y las microtransacciones que prefiero evadir, pero la fórmula no sufre grandes variaciones.
Es decir, están el fútbol femenino, la posibilidad de jugar directamente competiciones como la Champions League o la Copa Libertadores, los torneos personalizados o los partidos rápidos con reglas alocadas. Todo lo que esperan está ahí.
Donde si existen cambios más notorios es en la carrera, que es el modo de juego clásico en donde puedes tomar control de un equipo como DT o iniciar tu camino desde abajo como un jugador juvenil. En esta ocasión han cambiado completamente el sistema de entrenamientos y se han implementado factores adicionales al estado de cada jugador: condición, soltura y ánimo. Todos son pequeñas variaciones para mejorar algo que no tuvo cambio alguno durante demasiado tiempo.
Más allá de las opciones para gestionar los entrenamientos y los descansos, también hay modificaciones para las negociaciones con otros clubes (Incluyendo los préstamos con opción de compra) y un nuevo sistema para definir cómo queremos especializar a cada jugador. Lo mismo se da en las canteras, ya que desde el comienzo podemos variar la ruta de sus avances para lograr que un talentoso mediocampista ofensivo se convierta en un delantero centro.
Otro elemento llamativo es que han incluido la posibilidad de simulación de partidos para entrar a controlar al equipo cuando estimes conveniente, aunque también puedes saltarte completamente un juego de forma instantánea.
A grandes rasgos, el modo carrera se siente más completo y variado que el abandono que caracterizaba a las últimas ediciones. Y como es por tradición el modo de juego al que le dedico más tiempo, lo agradezco completamente.
De todas formas debo recalcar algo negativo: en tres ocasiones diferentes se me cayó el juego en el modo carrera, ya sea iniciando un partido o simulándolo.
Nunca antes me había sucedido con ninguno de los FIFA anteriores y se volvió una experiencia molesta, ya que no solo tenía que volver a iniciar el videojuego, sino que también perdía algunos avances. De ahí que para prevenir tuve que empezar a guardar reiteradamente de forma manual.
Obvio, el videojuego no había sido oficialmente lanzado al momento de la prueba, y en los foros de EA ya lo están reportado por lo que debería existir una rápida solución, pero realmente afectó la experiencia.
Puesto ese factor sobre la mesa, el resto de la experiencia con FIFA 21 fue inmejorable. Si se saltaron FIFA 20, esta edición se justifica completamente, ya que es lo mejor que han realizado desde EA Sports para las actuales consolas.
Es decir, siempre existen prejuicios con estas franquicias anuales, pues a lo largo de los años han existido aquellas que no se han justificado y solo han sido una actualización de plantillas glorificada, pero aquí EA Sports ha logrado llevar a esta saga a un nuevo punto alto.
Mucho espacio para mejorar ya no existe en las condiciones actuales, especialmente considerando que la era de la Playstation 4 y la Xbox One comienza a entrar en su crepúsculo, pero sin duda FIFA 21 es un gran corolario para todo lo que vienen haciendo desde FIFA 14. Repito, si no se han comprado las últimas ediciones, esta es la mejor a la fecha.
FIFA 21 ya está a la venta en PlayStation 4, Xbox One y PC. Quienes lo adquieran en la actual generación de consolas, podrán dar gratuitamente el salto a la Playstation 5 y la Xbox Series X.
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