Review | Hellblade: Senua's Sacrifice un viaje a la locura
Una aventura que te lleva a explorar las tierras del norte pero a la vez los rincones más oscuros de la mente humana.
Hellblade: Senua's Sacrifice es un juego de aquellos que se ven poco en el último tiempo, es uno de esos títulos que plantea una visión distinta y en el cual el foco está en la historia y la atmósfera que busca generar, por sobre la jugabilidad.
El título desarrollado por Ninja Theory (quienes hicieron DmC para Capcom), nos plantea un viaje por la mitología nórdica y celta, recorriendo heladas montañas del norte, pero todo no es más que el contexto para el verdadero foco: la locura.
Combinando la acción y diferentes acertijos, Hellblade es protagonizado por Senua, una joven celta que emprende un viaje a territorios nórdicos para salvar el alma de su amado.
Pero Senua no es una joven normal, escucha voces desde pequeña y son estas voces las que la acompañan durante toda su travesía.
A medida que avanza el juego estas voces cuestionan, contradicen o apoyan las acciones de Senua, todo mientras se ve constantemente acechada por la oscuridad, siempre dejando un manto de duda si lo que ve es realmente lo real.
A medida que el juego va avanzando Senua va contando parte de su historia, como es crecer escuchando y viendo cosas en una sociedad que le atribuía estás enfermedades mentales a poderes místicos.
Y aquí llegamos a uno de los elementos que cabe destacar sobre el desarrollo de este juego y el trabajo realizado por Ninja Theory, ya que para su elaboración fueron consultados psiquiatras y organizaciones para capturar de la forma más fiel posible los efectos de la psicosis en la mente humana.
El juego en si te mantiene atento y tenso en todo momento, te atrapa en la historia de Senua, de quien controlamos sus movimientos pero al final del día no somos más que un espectador de su viaje.
Hellblade: Senua's Sacrifice fue calificado como un Indie-AAA por sus desarrolladores ya que fue realizado de forma completamente independiente por Ninja Theory, pero cuenta con todos los elementos de un juego 'Triple A'.
Hay que mencionar esto ya que al ser lanzado por la misma desarrolladora esto les dio la libertad para que el juego tuviera todos los elementos que el viaje que se emprende sea digno de recorrer.
Un viaje visual
Si la historia es algo que sobresale en Hellblade: Senua's Sacrifice, los gráficos no se quedan atrás.
Nosotros lo probamos con una Nvidia GTX 1070, a quienes agradecemos por facilitarnos el juego, y este luce simplemente hermoso. Los paisajes, la iluminación, el diseño de personajes, todo luce en perfecta armonía en el videojuego, que a ratos combina actores reales con el gameplay.
En la misma línea la música acompaña en todo momento al videojuego, nunca sacándonos de la atmósfera en que nos sumerge el viaje de Senua.
Al final del día Hellblade: Senua's Sacrifice pasa a ser uno de los juegos imprescindibles del 2017, sobretodo si te atrae la cultura nórdica, pero más que eso si lo que te llaman son aquellos juegos que te atrapan con su historia y la visión que intentan mostrar.
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