Review | Iron Harvest: Un juego de estrategia al que merece una oportunidad
Un juego con una atractiva historia y campaña, el cual se sitúa en una realidad alternativa donde tras la Primera Guerra se desarrollan unos robots gigantes para el combate.
A fines de los años 90′ e inicios de los 2000, un género destacaba por sobre el resto en el mundo de los videojuegos de ordenador, los RTS o juegos de estrategia en tiempo real, los cuales vivían su época dorada de la mano de franquicias como Age of Empires, Empire Earth y Warcraft. Bastante tiempo ha pasado de aquel entonces, y aunque el género de los RTS, está lejos de ser lo que era, cada cierto tiempo sigue sorpendiendo con una que otra entrega que rememora inevitablemente a aquellos años.
En este contexto es que llega Iron Harvest 1920+, un título de estrategia en tiempo real que se ambienta después de la Gran Guerra, y nos sitúa en una realidad alternativa en donde se han desarrollado una serie de robots gigantes o mechas, los cuales cambiarán el curso de la historia.
Iron Harvest, desarrollado por King Art Games y publicado por Deep Silver, esta basado en el juego de mesa Scythe, el cual fue realizado por el artista Jakub Różalski, y nos plantea que tras los hechos ocurridos en la Primera Guerra Mundial se han desarrollado estos mechas los cuales amenazan con desestabilizar Europa. Es acá que nos encontramos con tres facciones Polania, Saxony y Rusviet, cada una de las cuales hace referencia a obvios países.
La trama de esta forma comienza bastante atractiva y se mantiene así a lo largo de su desarrollo siendo uno de los puntos más fuertes con los que cuenta este juego. La campaña para un jugador cautiva desde un comienzo, desde que realizamos el tutorial para conocer los diferentes controles es que nos vamos enterando del contexto en que se sitúa el título, para no tardar en saltar por completo al conflicto armado, con una protagonista llena de carisma.
El juego cuenta con tres campañas diferentes, las cuales mostrarán los diferentes aspectos de cada una de las facciones, lo que termina entregando una visión más completa del conflicto y su desarrollo. La primera campaña parte bien, pero todo mejora cuando los mechas entran en acción, ya sean como enemigos o aliados, y es que verlos entrar en combate sin duda le da un plus a este juego, y lo vuelven bastante adictivo.
Sumado a esto Iron Harvest cuenta con una serie de atractivas cinemáticas, las cuales aunque no poseen los mejores gráficos, sin duda lucen bastante bien y se encuentran completamente dobladas, donde llegamos a otro punto atractivo de este juego, y es que entre las opciones se encuentra la posibilidad de jugar con las voces nativas de cada una de las facciones.
En cuanto a los gráficos, sí, no son los más altos del mundo, pero este género nunca ha tenido su gran foco en estos, más aún si cuentas con una dirección de arte que sin duda sobresale, y es que el contraste entre los mechas y la época que se vivía en 1920, sin duda hace que todo luzca genial en este juego, con una estética steampunk, que sin duda llama la atención.
Pero pasemos la jugabilidad, este es otro de los puntos fuertes que presenta este juego, las diferentes unidades se mueven en base a pelotones, con algunas excepciones como mechas o personajes importantes. El juego a lo largo de los diferentes combates plantea un sistema de estrategia bastante atractivo, donde podemos escondernos en los pastizales, o resguardarnos tras muros o rejas para el momento que entremos en combate. De igual forma podemos ingresar a casas o determinados robots, lo que da un plus extra en lo que respecta a la defensa al momento de combatir.
Estos diferentes elementos, que no son nuevos en los juegos de este géenero, pero siempre se agradecen, hacen que uno deba pensar bien el como combatir y cual es la forma más adecuada para salir victorioso, sobretodo si tenemos en cuenta que las coberturas ayudan pero son destruibles si nos enfrentamos a mechas o artillería pesada.
Quizás un elemento que no se siente tan bien, es que en ocasiones cuando estamos controlando las unidades estas no son del todo responsivas a nuestras instrucciones, y más de una vez pasará que se posicionan en el lado equivocado de una pared con lo cual quedan completamente expuestas a los ataques enemigos.
En cuanto a los modos, este juego también cuenta mapas con desafíos, partidas aleatorias contra la máquina y por supuesto un multiplayer online. Este último, es bastante básico, donde tienes que construir una base, la cual es bastante reducida en lo que respecta a la variedad de edificios, y donde el foco es capturar determinados puntos para reunir recursos, e ir obteniendo puntos de victoria para hacerse con el triunfo.
Obviamente, también está la opción de destruir la base enemiga, pero sea cual sea la estrategia que tomes, este modo sin duda tiene el foco puesto en el combate y el ataque, y es que la defensa poco importa, si tienes los implementos y unidades necesarias para acabar con tu rival.
Finalmente, Iron Harvest, es un gran juego, un RTS que sin duda vale la pena probar, el cual cuenta con una campaña que es por lejos su elemento más atractivo, y tienen una jugabilidad que se disfruta bastante aunque se puede pulir. El título de esta forma, es recomendable para todo aquel que disfruta de este género o disfrutó de el a fines de los 90′ y es que cuenta con todos los elementos que hicieron tan popular este género.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.