Review | La segunda temporada The Bad Batch potencia sus elementos propios y sigue creciendo como una interesante continuación de The Clone Wars
El nuevo ciclo de la serie profundiza en momentos claves de la historia de Star Wars de la mano de una historia que no pierde de vista a la Fuerza Clon 99.
Andor dejó la vara muy alta para el futuro de la series de Star Wars, pero aunque en el corto plazo parece difícil que otro programa de la franquicia vuelva a sorprender como lo hizo la historia de Cassian, la siguiente entrega de la saga espacial está lejos de presentarse como una opción decepcionante o mala.
Con miras al estreno fijado para esta primera semana de enero, en Mouse tuvimos la oportunidad de ver 14 de los 16 episodios de la segunda temporada de Star Wars: The Bad Batch y el resultado fue bastante grato.
El segundo ciclo de The Bad Batch arranca con una ambientación pocos meses después del final de la primera temporada que marcó la caída de Kamino, el planeta hogar de los clones. Así, aunque este ciclo incluye capítulos con misiones autoconclusivas que pueden ser un poco repetitivas, la trama más grande continúa el hilo de la temporada anterior abordando desde la destrucción de Kamino y los planes del Imperio hasta el papel de los clones en la galaxia de Star Wars.
En ese sentido, es importante señalar que pese a que efectivamente la segunda temporada de The Bad Batch tiene algunos episodios más lentos e incluso un comienzo un poco flojo, quizás lo más interesante y por lo que vale la pena juzgar a la serie es por hilo conductor y el desarrollo de algunos de sus personajes.
Después de todo, si entrar en detalles que pueden contar con spoilers, los nuevos episodios de The Bad Batch nos muestran cómo el Imperio comenzó a desplazar y reemplazar a los clones sin piedad y con esa maquinaría cruel que hemos visto en otras producciones de Star Wars. De hecho- guardando las proporciones- el trato inhumano a los clones que muestra The Bad Batch evoca lo que Andor plasmó para las prisiones, y ese desdén del Imperio de los clones no solo hace más trágica una revisión de todo el período anterior a Revenge of the Sith, sino que le añade un extra a breves momentos como el cameo de ese clon en Obi-Wan Kenobi.
Pero no crean que lo único que tienen que ofrecer los nuevos episodios de The Bad Batch son estos bocadillos para una narrativa interconectada porque los mejores puntos de la serie también se dan de la mano del buen desarrollo de uno de sus personajes centrales: Crosshair. Sí, el clon bueno para disparar no es parte del grupillo central, pero gracias a esa lejanía con el resto de la Fuerza Clon 99 en esta temporada vemos otras historias con más intriga y tensión que las misiones de Hunter y compañía. Todo para dar pie a una evolución que aunque podría ser esperada se da poco a poco y con matices que justifican completamente aquel desarrollo.
No obstante, mientras Crosshair es un punto destacado, como The Bad Batch sigue con su apuesta de misiones por episodios y la mala fortuna de Omega, Hunter, Wrecker, Echo y Tech en aquellas andanzas, esos personajes no crecen al paso del clon mencionado anteriormente. Incluso me atrevo a decir que al cabo de 14 episodios los arcos de Hunter y Wrecker siguen siendo débiles y marcados por los estereotipos que definen a cada uno. Y aunque Omega y Tech tienen narrativas un poco más complejas individualmente, eso no es suficiente para elevar completamente la dinámica de grupo central. Pero claro la aparición de algunos personajes nuevos y Cid en algunos episodios ayudan a mover las cosas.
Ahora otro gancho de la segunda temporada The Bad Batch son sus conexiones con The Clone Wars. Si bien la serie es una secuela de aquella entrega en el sentido de su ubicción en la línea de tiempo de Star Wars, este ciclo deja claro que también es una continuación en materia de tramas y personajes.
Después de todo, aparte de que la Fuerza Clon 99 se presentó en The Clone Wars, en este ciclo vemos a varias caras conocidas de esa serie anterior que incluyen a Gungi, el wookiee Jedi que alguna vez entrenó Ahsoka; y el mismísimo Bail Organa, entre otros. Esos dos personajes salen en el tráiler por lo que técnicamente sus apariciones no son spoilers ni sorpesas, pero la serie también aprovecha un paso por Coruscant para mostrar a otras caras conocidas de The Clone Wars en el contexto de la mencionada trama sobre el cambio del Imperio desde los clones a los stormtroopers, un tema crudo y que para su mérito The Bad Batch aborda de buena manera sin olvidarse de sus protagonistas y su propuesta que pretende ser para toda la familia.
De hecho esa trama y otra narrativa con Nala Se no solo sirven para enmarcar a The Bad Batch en la historia general de Star Wars, sino que también elevan los desafíos que enfrentan sus protagonistas y mejoran la propuesta de una serie que si se quedara solo en las misiones episódicas parecería un mero remake con clones de The Clone Wars. Tengan en cuenta que un particular elemento de un inusual episodio de The Clone Wars vuelve en esta temporada pero con un giro que conecta a la historia de Nala Se demostrando cómo The Bad Batch puede aprovechar lo que se estableció antes en el terreno de la animación.
En resumen la segunda temporada de The Bad Batch es una apuesta entretenida para quienes gozaron con The Clone Wars y quieren saber más sobre el período entre Revenge of the Sith y A New Hope. Todo con un foco en un grupo que aunque sus misiones quizás pueden flaquear nos muestra galaxia que aún lucha con los cambios bajo un arrollador Imperio.
La segunda temporada de The Bad Batch constará de 16 episodios y sus dos primeros capítulos, “Spoils of War”y “Ruins of War”, están disponibles en Disney Plus desde este 4 de enero de 2023.
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