Review | The Main Event de Netflix es mitad película infantil y mitad placement de la WWE

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Con algo de corazón puesto en el medio, esta nueva producción familiar del servicio de streaming inserta una historia tipo "La Máscara" en el entorno de un torneo de lucha libre.



¿Qué sucede cuando una idea como la vista en La Máscara es pasada por un filtro infantil, para luego meterla en una licuadora junto a las clásicas películas de torneos de peleas? ¿Y que tal si más encima se agregan algunos clichés dramáticos habituales de las películas familiares que son adornados con el mundo de la WWE?

Pues el resultado es The Main Event, la más reciente película original estrenada por Netflix, que incluye la aparición especial de algunos luchadores de la WWE, incluyendo a The Miz, Kofi Kingston, Sheamus, Keith Lee, Babatunde y Otis, entre otros.

Lo primero que hay que decir del resultado de una mezcla como esta es que sencillamente no esperen algo del nivel de Fighting With My Family. Más aún, aunque en gran medida apunta a un público familiar, en realidad su propuesta es mucho más proclive a aquellos que también sean fans de la WWE, tanto por los múltiples cameos, como por el excesivo brandeo y placement que cruzan su historia.

Todos esos factores de por sí les dan las señales necesarias sobre lo que pueden esperar de una película como esta, especialmente en términos de historias y cómo avanza todo hacia una resolución absolutamente previsible. Pero si van conscientes a lo que van, y son fans de la WWE, es muy probable que en realidad no lo pasen mal.

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La historia central no tiene mayor peso, como suele suceder en las producciones que involucran a un torneo, pero al mismo tiempo igual agregan los elementos extra que buscan darle algo de intriga a su desarrollo. En el caso de The Main Event, están los compañeros abusivos que siempre están presentes, aunque más importante es el drama de la vida familiar del niño al centro de la aventura. Por un lado, su madre abandonó el hogar, mientras que por el otro lado su padre pasa muy poco tiempo a su lado, ya que tiene dos empleos para pagar las deudas que ponen en riesgo a la casa. Y en el medio, su abuela materna se movió para ayudarlos.

Al mismo tiempo, obviamente todos son fans de la WWE y la vida del niño cambia tras encontrar una máscara de lucha libre mexicana que le otorga súper fuerza, velocidad, agilidad y, aún más importante, un exceso de confianza en si mismo. Y cuando se entera de que las deudas podrían poner en riesgo su casa, justo surge una visita de la WWE a su ciudad.

Es ahí en donde se organizará un torneo de NXT, la división de futuras estrellas de la compañía, que promete 50 mil dólares y un contrato al ganador. Es decir, la solución para todos los problemas radica en la irrupción de Kid Chaos, el personaje que nace cada vez que el niño se pone la máscara.

Más allá de los cameos, la gran gracia de The Main Event radica en lo irrisorio que es ver a un niño con una máscara peleando con gigantones, los rivales que tiene que superar en el camino y las intrigas en clave infantil que surgen en el camino, ya que el gran rival a vencer es un callado gigante apadrinado por un insidioso manager que juega sucio

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Como es de esperar en este tipo de películas, en el camino también surgen un par problemas: el niño se vuelve súper confiado, tiene problemas con sus amigos y la victoria se complica justo antes de la pelea final. Es lo que uno espera de principio a fin y quizás eso sea justamente lo que permite que a ratos funcione y salga de los fosos en los que habitualmente se hunde.

En fin, quizás son los tiempos de cuarentena llevan a que su premisa liviana y fantasiosa sirva precisamente para olvidarse de la contingencia durante poco más de 90 minutos. Quizás es el hecho de que sus peleas y el factor de fantasía son lo suficientemente llamativos como para olvidarse de todo lo que no resulta en esta película, especialmente lo que concierne a la comedia, que extrañamente funciona en una secuencia gratuita de un pedo imposible, o la pobre dirección.

Pero The Main Event probablemente cumple su objetivo: ser un producto por y para los fans de la WWE, especialmente los más pequeños que sueñan con transformarse algún día en el próximo campeón.  Que esto logre salvarse de la cuenta de tres depende exclusivamente de que tan apegados están al show de la compañía de Vince McMahon.

Mal que mal, a la larga The Main Event es como si el John Cena bonachón de mediados de los 2000 se transformase en película. Con todos los pros y contras que eso implica.

https://www.youtube.com/watch?v=nr7qQXe76UI

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