Para alguien como yo que nació en los ochentas, He-Man era una serie animada con la que definitivamente crecí. De hecho, recuerdo que estaba fácilmente entre mis favoritas, junto a Espartaco y el sol bajo el mar, Capitán Futuro, los Thundercats y el Festival de los Robots.
Sin embargo, mi nostalgia no es la mayor sobre esta serie. No solo porque nunca tuve uno de sus juguetes, ya que siempre sufría más por no tener a Lion-o, sino que también porque la última vez que intenté ver uno de sus episodios, lo rústico de su propuesta eliminó de un bofetón cualquier ceguera nostálgica. Mal que mal, solo era una serie animada creada para vender juguetes.
Aún así, por un lado puedo ser considerado el público cautivo de Masters of the Universe: Revelation, la nueva serie que estrenará Netflix este viernes 23 de julio y que funciona como una continuación directa de lo que hizo la productora Filmation. Aunque, claro está, aquella vieja serie nunca salió mucho de su esquema base del “problema de la semana” y, como tal, nunca tuvo un final.
Pero más allá de que pudiese ser considerado como parte del público cautivo, también debo recalcar que no fui de aquellos que pusieron el grito en el cielo cuando comenzaron a rumorearse detalles de su historia. Los mismos que postulaban un supuesto vuelco en el que He-Man, el hombre que tenía el poder, ya no tendría el foco protagónico, entregándole las riendas a Teela. Aquello realmente me daba lo mismo si la serie terminaba aprovechando la rica mitología que lograron construir, repito, sobre todo el marketing.
Considerando que Teela a la larga sí toma las riendas, la experiencia con los primeros cinco episodios que conforman a la primera parte de su temporada inicial terminan justificando esa decisión. Por un lado, es una secuela que hereda muchas de las cosas que sí funcionaban en la serie original, como lo estrafalario de sus personajes, pero mejorándola en todo sentido.
La animación es superior, nutriéndose de un estilo más norteamericano que oriental como debe ser, y la propia narrativa termina mejorando a personajes que antes eran un chiste, como era el caso de Orko. Más aún, todos los personajes secundarios del ayer ahora tienen relevancia en esta nueva serie. Aquí hay espacio para los reyes, para los héroes que estuvieron antes de He-Man e inclusive para el pueblo de Eternia.
Lo mejor de todo es que una vez que concluye el quinto y último episodio, una revelación no menor termina siendo que la espada del poder, y por ende el propio He-Man, son claves para impulsar a una narrativa que eleva a todos “Los amos del Universo”. Y eso incluye hasta a clásicos villanos como Beast Man y Evil-Lyn.
El universo no está protegido
Desde el comienzo, Masters of the Universe: Revelation plantea un quiebre con la serie original. No solo Skeletor concreta un nuevo ataque contra el castillo de Grayskull, sino que es más efectivo que nunca. Parte de eso se explica porque ahora nos dan a conocer que en el corazón del castillo en realidad existe un poder que hasta ahora se mantenía oculto. Lo que viene a continuación es un quiebre narrativo impensado para la serie original, en el que conocemos qué sucedería si, a diferencia de lo que decía la clásica canción, el universo no está protegido.
En ese sentido, el equipo comandado por Kevin Smith concretan una ruta peliaguda, alejándose de lo previsible y evitando repetir la misma tecla de antes. Esa jugada termina funcionando bastante bien, ya que pagan con creces en el cierre de esta primera tanda. Sin entrar en ninguna clase de spoilers, solo puedo destacar que ahora me entusiasma ver qué es lo que vendrá a futuro con esta serie. Y esa es una parada completamente distinta a la que tenía antes, ya que realmente no esperaba nada de esta serie. Nada, salvo la explotación de una marca conocida.
Y claro, estamos en un punto en el que inevitablemente en esta casa se gritó en más de una ocasión una frase como “llegó el bigote”, pero lo que más destaco de esta nueva serie es que toma la responsabilidad de recoger a la tradición de la serie original, pero para impulsarla a la actualidad con acción, drama e inclusive toda una nueva mitología para la magia de Eternia y su importancia para todo el mundo.
Quizás Masters of the Universe: Revelation no representa un cambió de timón tan grande como terminó siendo la elogiada serie de She-Ra, ya que aquí todo está trazado más como una evolución natural de una serie que quedó en pausa desde los ochentas y que ahora es rescatada en tiempos en los que Eternia, y nuestro mundo, ya no requieren a un solo héroe musculoso con su espada que siempre salve el día. Requiere de más que eso.
Por eso no es menor lo que aquí termina provocando Skeletor desde el primer episodio. Toda la narrativa y la mitología de Eternia es impulsada para crear un nuevo capítulo que no se siente como una traición de lo que alguna vez fue He-Man en la cultura pop.
Ténganlo claro: los dos primeros episodios los hará pensar que la serie avanza por un camino que no tiene mucho en común con el clásico, pero rápidamente queda claro el objetivo de la actualización narrativa que buscaban. Y que logren llegar a un buen puerto termina siendo la mejor revelación de todas. Especialmente para alguien como yo, que desde hace más de una década había dejado de comprarle a Kevin Smith.
Los primeros cinco episodios de Masters of the Universe: Revelation se estrenan este viernes en Netflix.