New Super Mario Bros. U Deluxe es el último de una serie de juegos que Nintendo ha intentado rescatar del olvido tras su paso por la malograda Wii U. Originalmente fue uno de los juegos de lanzamiento de la sucesora de la Wii, siendo por muchos meses el único juego de calidad que realmente había en la consola.

Su éxito le significó una suerte de expansión, llamada New Super Luigi U, en donde se presentaba el mismo juego pero protagonizado por Luigi y con etapas mucho más complicadas.

Ambos lanzamientos aparecieron luego en un paquete definitivo, pero el destino de la Wii U estaba sellado. New Super Mario Bros. U nunca fue el vende consolas que la compañía esperaba que un título con el nombre de su estrella principal lograra ser y con razón: por mucho mérito en cuánto a música, estética, controles y diseño de niveles que pueda tener un juego así, el género de las plataformas 2D palidece en interés frente a las obras que hoy mueven a los videojuegos: grandes mundos abiertos, multijugador y personalización de personajes.

Ni la posibilidad de jugar con 4 personas de manera simultánea en niveles hechos para recorrer de manera caótica y colorida ni los nuevos trajes como la ardilla voladora fueron suficientes. El último eslabón en la cadena de la serie de juegos que comenzó con el Super Mario Bros. de NES es sin dudas uno de los mejores de la serie, pero que en su tiempo fue obligado a cargar un peso demasiado grande. Así es como terminó quedando un poco en el olvido, sobre todo después de la aparición de Super Mario Maker y de otros juegos de la Wii U que sí entregaban una oferta mucho más atractiva para el nuevo público.

Ahora el escenario es totalmente diferente: la Nintendo Switch es todo un éxito, la marca está llegando a un público tan diverso como lo era en sus años dorados y ante ese escenario es que New Super Mario Bros. U Deluxe aparece como un nuevo recalentado que busca, tal como ya pasó con Mario Kart 8 y Donkey Kong Tropical Freeze, una segunda oportunidad frente al mundo gamer.

Y lo hace, desgraciadamente, sin agregar nada demasiado nuevo ni trascendente en su oferta. Es el mismo juego lanzado hace 7 años y su expansión de Luigi, con el agregado de un personaje extra: Toadette y su habilidad para convertirse en Peachette.

Aprovechando el momento, hablemos de Peachette: El polémico personaje es solo una forma de agregar a Peach en un juego donde no podían mostrarla rescatándose a si misma. Peachette aparece cuando usas a Toadette y tomas un hongo especial, tras lo cual asumes sus poderes: puedes saltar y flotar en el aire, hacer un salto extra y además, te protege de una caída al precipicio. Es una forma de jugar con menos frustraciones, pero más allá de la novedad, no significa mucho.

Tras probarla unos cuántos niveles, rápidamente me dieron ganas de volver a Mario y jugar con la velocidad y el desafío del juego que, de por sí, no era muy difícil realmente, así que hacerlo aun más fácil, la verdad le quita la gracia.

Ya volviendo con Mario, recordé las razones de por qué New Super Mario Bros. U es un clásico tremendo: el diseño clásico de niveles de Nintendo se ve reflejado en cada uno de sus 9 mundos, todos llenos de secretos, monedas especiales y capas de desafío para los más expertos.

Más allá de eso el juego es lo mismo y personalmente, no tiene mucho sentido tenerlo si es que ya lo jugaste en la Wii U, a menos de que seas coleccionista o bien, le tengas demasiados buenos recuerdos.

Por el contrario, si fuiste uno de los jugadores que se saltó la Wii U, simplemente hay que recordar que Mario sigue siendo Mario, y que si alguna vez jugaste Super Mario 3 o Super Mario World, o incluso si eres más joven y partiste con la serie New de DS, este título es por lejos el mejor de esta serie y es un imperdible para los seguidores del Mario más clásico.

Por último, puede servir para practicar antes de la salida de Super Mario Maker 2, tanto como para acostumbrarse a los controles como para inspirarse en la escuela de diseño de Nintendo y su narrativa de niveles basados en mecánicas, sorpresas, premios y riesgos. Pero fuera de eso, y como contenido, el juego lamentablemente no se siente lo suficientemente fresco como para hacerle la pelea al mismo catálogo que la compañía se ha esmerado en crear.

Porque los años no han pasado en vano y si en su momento el juego salió con la misión de vender una consola, hoy lo hace para ser una opción más dentro de todo un catálogo mucho más maduro. Y ante eso, a pesar de lo que sale en su título, el juego no viene con nada que lo haga demasiado nuevo ni demasiado de lujo.