Outriders es uno de los grandes proyectos que estaba preparando Square Enix para este año, y es que el título desarrollado por People Can Fly (Bulletstorm, Gears of War Judgment), era un juego con todos lo ingredientes de uno que busca convertirse en un éxito, pero que como tantos otros, una serie de problemas terminaron eclipsando su llegada.
Outriders es un juego cooperativo de disparos en tercera persona con toques de RPG y centrado fuertemente en el ‘looting’, donde los jugadores pueden utilizar diferentes clases de personajes con habilidades y armas distintas para enfrentar a los enemigos y obtener mejor equipamiento. El juego en un primer vistazo no parece muy diferente a otros ‘looter shooter’ como Destiny, The Division o Borderlands, pero cuenta con diferentes elementos que lo hacen resaltar y lo vuelven una atractiva opción para aquellos que disfrutan de este tipo de títulos.
Quizás el elemento más atractivo, y que lo diferencia de otros del género, es la importancia que tiene la historia, y lo bien desarrollada que está. Y es que mientras otros juegos centrados en recolectar equipamiento no le dan una gran relevancia a la trama, Outriders si lo hace y desde un comienzo. El título desde el minuto cero nos mete en la historia relatándonos como la humanidad debió abandonar la Tierra debido a una serie de desastres climáticos. Tras pasar un gran tiempo en el espacio es que llegamos a este planeta similar a la Tierra, conocido como Enoch, y donde pensábamos que podríamos encontrar un nuevo hogar, pero terminamos encontrando sólo nuevas amenazas y luchando por sobrevivir.
La trama se desarrolla de forma bastante bien desde un comienzo, manteniendo al jugador atento y sin explicaciones demasiado largas que quiten las ganas de seguir. Tras conocer el contexto, descubrimos las amenazas de este planeta y tras unos cuantos minutos es que obtendremos nuestros poderes ya pasando al juego propiamente tal y comenzando nuestra aventura en Enoch.
Una historia central para seguir, una serie de misiones secundarias y una gran variedad de opciones de personalización para nuestro personaje es lo que marca a Outriders, el cual nos hará explorar diferentes lugares obteniendo “loot”, para así ir mejorando y enfrentar a enemigos más fuertes. En este sentido el juego cuenta con diferentes niveles de dificultad lo que conlleva mejores recompensas. De esta forma, si lo que estás buscando es un desafío y ser recompensado por ello sin duda lo podrás hacer, y ya sea que estés jugando en grupo o solitario con las diferentes habilidades (y un poco de estrategia), no tendrás problemas en los niveles más altos.
Más allá de ir tomando constantemente recompensas, otro de los elementos que resultan atractivos de Outriders son las diferentes clases de personajes, cada una con sus propias habilidades y poderes especiales. Por un lado tenemos al Pyromancer, quien puede manipular el fuego, el Devastator que puede utilizar la Tierra para atacar, el Technomancer que utiliza diferentes elementos como torretas, y finalmente, al que fue mi preferido, el Trickster quien puede teletransportarse y manipular el tiempo.
Cada uno de estos cuenta con unas habilidades que no sólo son atractivas visualmente, también pueden ser utilizadas de diferentes formas dependiendo de la situación, y que le dan un sabor especial a cada combate, sacándolo de lo clásico de sólo utilizar armas para acabar con los enemigos.
En el caso de la clase Trickster como ya mencionábamos puede controlar el tiempo creando un globo que ralentiza el tiempo para los enemigos, lo que puede ser útil para acabar con los enemigos que estén cerca y tengan mucha armadura, o para pelear sin cobertura y esquivar las balas sin dificultad.
Quizás uno de los problemas que presenta el juego, y que en gran parte de los ‘looter shooter’ ocurre, es que al comienzo no pasarás más de cinco minutos con cada arma, y es constantemente estarás cambiando de equipamiento, hasta que por fin obtengas una legendaria, aunque hay que decir, que incluso en las dificultades más altas estas son difíciles de conseguir.
Gráficamente Outriders no tiene ningún problema, y es que desde los diferentes campamentos, los vehículos, o los diferentes ambientes que visitamos a lo largo del juego lucen realmente bien, ya sean cinemáticas, videos in-game, o estemos jugando derechamente, luce realmente atractivo, y se nota que la gente de People Can Fly ha sacado el máximo provecho a Unreal Engine 4.
Outirders es un buen juego, divertido, pero que finalmente no resalta en ninguno de sus elementos, y aunque tiene una buena jugabilidad y gráficos, no deja de sentirse uno más del género, que en el último tiempo ha tenido diferentes entregas, algunas de las cuales han fracaso completamente como Anthem.
De todas formas Outirders está lejos de ser realmente un fracaso, pero jugarlo solo y con amigos puede hacer una gran diferencia en la diversión que entrega, y es que mientras con amigos puedes subir la dificultad al máximo, enfrentar un verdadero desafío, obtener recompensas, y combinar sus diferentes habilidades para triunfar, al jugar sólo es principalmente un viaje por la historia, a menos que estés dispuesto a convertirte en Rambo y acabarlo en máxima dificultad tu sólo.
Pero vamos al quizás mayor problema que tiene Outriders y que últimamente ha afectado a varios juegos haciendo que las críticas aumenten y muchas veces no se pueda apreciar de forma correcta el juego que está detrás, nos referimos a los bugs y problemas de conexión y es que como tantos otros en el último tiempo Outriders cuenta con una serie de errores que hacen que se pierda el ambiente y la experiencia se vea afectada. Es decir, el juego en sus primeros días tuvo problemas de conexión, y luego problemas de cierres forzados, cosas que sin duda alejan a la gente, aunque hay que mencionar desde la desarrolladora han estado lanzando parches para solucionar los problemas.