Han pasado tres años desde el lanzamiento de Pokémon Espada y Escudo y finalmente es que una nueva generación de Pokémon -la novena- llegará este viernes de la mano de Pokémon Escarlata y Violeta, un juego que viene a dar una brisa de aire fresco a la franquicia que comenzó en 1996 con una serie de cambios en la jugabilidad y la forma de desarrollar la historia. Un juego que resulta atractivo, que en momentos sorprende pero que se ve eclipsado por problemas de rendimiento.

Si algo caracterizó a los juegos de Pokémon a lo largo de sus diferentes entregas es que sus historias seguían un camino predeterminado, dando como resultado un juego en el cual se avanzaba de forma bastante lineal a pesar de tener algunos lugares abiertos o de poder regresar constantemente a diferentes lugares. En Pokémon Escarlata y Violeta esto cambia rotundamente implementando un mundo abierto en el cual podemos hacer las diferentes misiones en el orden que queramos creando de esta forma nuestra propia historia por la región de Paldea.

La historia en este juego nos sitúa como un estudiante de la Academia de Naranja/Uva dependiendo de la versión, y donde junto con poder asistir a clases podremos explorar el mundo y seguir las diferentes trama que presenta el juego y que corresponden a la Travesía de la victoria (Victory Road), el camino clásico de los juegos de Pokémon, en donde enfrentaremos a los diferentes líderes de gimnasios para convertirnos en campeón; la Vía Stardust en donde enfrentamos al Team Star y la Senda legendaria, en donde lucharemos con Pokémon gigantes llamados con el fin de recolectar una serie de ingredientes legendarios.

Cada una de estas líneas sigue su propia historia con sus diferentes personajes, es así como en la travesía de los gimnasios iremos conociendo a nuestra rival Mencía (Nemona en inglés), así como a los diferentes líderes de gimnasios y la Elite Four. Hay que decir que de las tres historias presentes esta es la más simple ya que sólo consiste en ir derrotando gimnasios sin tener mucho trasfondo en los personajes, a diferencia de lo que ocurre con las otras dos tramas que presentan historias mucho más atractivas de lo que uno se podría esperar, sobre todo la del Team Star, la cual sorprende con los tópicos que toca.

Algo que hay que mencionar es que aunque el juego nos da libertad para hacer en el orden que queramos las diferentes rutas, los niveles de cada lugar está predeterminado por lo que si intentas hacer una misión más avanzada es probable que pierdas en reiteradas ocasiones a menos que entrenes mucho a tus Pokémon y en caso de hacerlo luego te enfrentes a gimnasios o bases del Team Star que están muy por debajo de tu nivel, quitando toda la dificultad al juego.

Es así como nos encontramos con una ilusión de libertad en donde podremos optar sólo entre algunas misiones de un nivel más o menos similar para ir avanzando. De todas formas debido a las habilidades, resistencias y mecánicas de los diferentes Pokémon es que en ocasiones podrás enfrentar misiones de un nivel más elevado aunque tus Pokémon muy por debajo.

Con todo esto es que nos encontramos con un juego que de todas formas deja de lado una historia lineal a cambio de dar cierta libertad al jugador, y que aunque no es un sistema perfecto sirve para darle un nuevo aire a la franquicia de cara al futuro.

Teracristalización y cambios en la jugabilidad

Junto con los cambios en la presentación de la historia, esta nueva entrega de Pokémon también llega con una serie de cambios en la jugabilidad, siendo la más visible la de la Teracristalización, una habilidad que nos permitirá cambiar el tipo de nuestros Pokémon a su ‘tera tipo’, creando de esta forma una enorme cantidad de variantes y posibilidades.

Al usar la Teracristalización el Pokémon verá potenciados los ataques del tipo al que pase, con lo cual esta nueva mecánica viene a otorgar una gran libertad al juego competitivo ya que cada pokémon puede pasar a ser de cualquier tipo pudiendo crear combinaciones bastante atractivas. Para aprovechar este cambio de tipo en los Pokémon, es que se ha sumado un nuevo movimiento llamado Teraexplosión, el cual es de tipo normal y cambia cuando utilizamos la teracristalización. Todo esto si lo enfocamos en el juego competitivo da una libertad mayor a los jugadores y las combinaciones posibles, mientras que en el juego resulta en una mecánica atractiva que puede cambiar el rumbo de los combates con los cambios en debilidades y resistencias.

Sin embargo este no es el único cambio a la jugabilidad que llega de la mano de esta nueva entrega, ya que también podremos liberar a nuestro Pokémon para que peleen de forma libre con los otros que vayan encontrando en su camino, esta mecánica sirve bastante para subir de nivel los diferentes Pokémon de nuestro equipo, ya que resulta mucho más rápido que los combates tradicionales. Esto resulta bastante atractivo y simplifica el hecho de subir de nivel, algo que en entregas anteriores se podía volver bastante tedioso. Con esto es que además podrás obtener objetos y permite un juego mucho más rápido ya que no hay que escoger ataques, ocurriendo todo de forma automática.

Otro aspecto que cambia en relación a entregas anteriores, es el de que los MT se deben crear en los Centros Pokémon con los diferentes ítems que vayamos obteniendo de los combates con los Pokémon salvajes, por lo que habrá que combatir y explorar para obtener los objetos necesarios para su desarrollo y de esta forma enseñárselos a los Pokémon. Este nuevo aspecto se combina a la perfección con el mundo abierto ya que te obliga a explorar todo el mapa en busca de los Pokémon que te entregan los objetos necesarios para ‘craftear’ el MT que quieras.

En la misma línea, hay que mencionar que los Centro Pokémon, que en esta ocasión son similares a una bomba de bencina, son abiertos, y no sólo se encuentran en las ciudades como es lo habitual en los juegos de Pokémon. Esto permite tener una opción de cura mucho más cercana, algo que se entiende si se tiene en cuenta que en este juego pasaremos mucho más en las explanadas y poco en las ciudades.

Otro de los elementos que marca este juego es el de las Teraincursión, el nuevo formato de incursión (raid) que presenta el juego y que aunque mantiene algunos elementos de las incursiones de Pokémon Espada y Escudo, deja atrás los turnos para entregar un combate mucho más dinámico a los jugadores. Este cambio hace que las incursiones, que es donde podremos obtener Pokémon con teratipos extraños, sean mucho más rápidas, dado que constantemente se pueden estar utilizando ataques, sin necesidad de esperar por el resto de los jugadores en cada uno de los turnos.

Finalmente para acompañar lo anterior es que el juego suma algunas mecánicas secundarias como la posibilidad de hacer picnic con nuestros Pokémon, donde podremos preparar sándwiches que nos otorgarán diferentes tipos de beneficios, o un modo foto en donde podremos posar en solitario o con los Pokémon mientras exploramos la región de Paldea.

Gráficos y performance

Los gráficos siempre son un tema al momento de hablar de Pokémon y es que a lo largo de las diferentes entregas la franquicia no siempre ha logrado dar en el punto en este aspecto. En esta ocasión nos encontramos con un juego que luce especialmente bien al momento de los combates y por sobre todo en las teraincursiones. De igual forma el mundo abierto aunque hay partes que se sienten un tanto planas no luce del todo mal, aunque en ocasiones la cámara puede jugar más de una mala pasada en como vemos los enfrentamientos que tengamos en el mundo abierto.

A pesar de que el juego en términos generales luce bien, quizás el mayor problema llega de la mano de la performance y es que las caídas en los cuadros por segundo (FPS) son algo recurrente tanto en algunas ciudades como en determinadas partes del mundo abierto. Esto llega en momentos a ser realmente molesto sobre todo cuando hay una gran cantidad de elementos en pantalla (tanto Pokémon como vegetación) desconcentrándonos completamente del juego.

Conclusiones...

Pokémon Escarlata y Violeta es un gran juego que implementa una serie de cambios a una franquicia que se mantiene bastante fiel a sus raíces. El mundo abierto aunque no es perfecto resulta bastante atractivo de explorar y las historias son una grata sorpresa que se ve eclipsada por los problemas en el rendimiento. De todas formas, el juego es un excelente título que viene a dar nuevos aires a la franquicia, un título que atrapa bastante y que cautiva con su exploración.