A pesar de que el foco siempre está en los equipos de tope de línea, que en el caso de Xiaomi sucede con la línea Mi, la compañía china hace rato que se caracteriza por ofrecer una potente gama media. De hecho, en el pasado inclusive han logrado superar a las expectativas para lo que se supone que deben ser los equipos más accesibles, pero que al mismo tiempo no quedan al debe en lo que concierne a su performance.
En ese sentido, el Redmi Note 10 no tiene problemas para ir más allá para justificar a su línea una vez más. Y lo logran instalándose como una excelente alternativa en su rango, no solo porque es un equipo que cuenta con un atractivo diseño ligero, sino que también porque sus características base van más allá de un simple rendimiento que responde al bolsillo.
Quizás lo más llamativo de esta apuesta es que Xiaomi logró encontrar un balance entre entregar algunas características que antes simplemente no tenían un espacio en el rango de la gama media, como la tasa de refresco de su pantalla o un sensor principal de cámara mucho más potente, pero también seguir entregando lo necesario en el resto de sus características sin tener que cobrar un ojo de la cara.
Todo lo anterior lo logra con las siguientes características principales:
- Pantalla de 6.67 pulgadas AMOLED FHD+ con tasa de refresco de 120Hz
- Procesador: Snapdragon 732G
- RAM y Almacenamiento: En configuraciones que llegan a 8GB+128GB expandible vía MicroSD
- Batería: 5020mAh, con un cargador de 33W
- Cámara frontal de 16MP en un agujero y sistema de cámaras traseras que incluyen un sensor principal de 108MP, lente ultra angular de 8MP, lente macro de 5MP y sensor de profundidad de 2MP
Además de esos factores, el Redmi Note 10 Pro de partida también es una alternativa atractiva desde su presentación de vidrio y plástico con bordes al mínimo, siendo bastante delgado en comparación a otros equipos de años anteriores de la misma compañía, y una ubicación de la cámara frontal en agujero que no molesta en el día a día.
A pesar de que es fácil argumentar que su módulo de cámaras es prominente en la parte posterior, y el equipo tambalea cuando está puesto de espaldas, en estos tiempos de pandemia no me molestó para nada. Claro, tampoco ando con el teléfono en el bolsillo todo el día como sucedería en condiciones normales, pero ciertamente en las pruebas no representó un factor negativo.
Su parte posterior también cuenta con un color llamativo, especialmente en lo que concierne a la unidad revisada aquí con la variante de bronce, pero como suele suceder con algunas piezas de plástico reluciente, también es un imán de huellas. Respecto a la seguridad, el lector está ubicado en el costado derecho del equipo y responde a la perfección en el uso diario.
Pero su principal joya es la pantalla, ya que no solo destaca por ser Full HD+ en un equipo económico, sino que también se trata de una pieza AMOLED con buenos colores y una tasa de refresco que entrega una experiencia visual muy por sobre la media en este rango de equipos. Obviamente la potencia no ayuda a sacarle completamente partido, como sucede con equipos con procesadores más potentes, pero no queda al debe para nada.
Al mismo tiempo, el rendimiento satisface una experiencia de uso más demandante de lo habitual, ya que los 5,020mAh de batería - aunque no son nada nuevo a estas alturas - cumplen perfectamente para no tener que estar conectando el equipo al cargador a media tarde.
Pero lo más importante es que la fusión de su procesador con el propio software que ha desarrollado Xiaomi, con la capa MIUI 12 sobre Android, también cumple al probar aplicaciones más demandantes. Si nunca has probado un equipo Xiaomi, el software requiere un poco de aclimatación, pero su nivel de personalización siempre ha sido una fortaleza para aquellos que no quieren solo quedarse con una configuración básica.
En cuanto a las cámaras, existe una base que en realidad no sorprende para nada, ya que su gran angular y lente de profundidad están en línea de lo que podría esperarse de un equipo que no es tan costoso como otros. Sí, necesitas buena iluminación para sacar adelante una tarea que en equipos más costosos ya se logra casi de forma automática en entornos de baja luz.
Pero el lente macro de cinco megapixeles cumple notablemente con su tarea, especialmente si se dedican a sacar fotos con una iluminación directa, mientras el modo nocturno rinde dentro de márgenes esperados si tienes buen pulso, ya que funciona con un tiempo de exposición un poco mayor para combinar sus múltiples tomas. En tanto, inevitablemente todas las flores terminan siendo lanzadas a la cámara de 102mp, ya que esta logra resultados con colores más vívidos de lo que uno podría esperar en este rango.
Y lo último es lo que probablemente quedará a la larga para la mayoría. No obstante, precio prefiero terminar destacando que el Note 10 Pro es un equipo que tiene especificaciones técnicas llamativas, pero que en la suma de sus partes termina entregando una experiencia bien fluida. Si nunca le han dado una oportunidad a Xiaomi, y están en busca de un smartphone que no sea tan costoso pero que rinda bien, esta es probablemente una de las mejores alternativas que pueden elegir teniendo en cuenta cómo todas las compañías se han volcado de lleno a esta gama.
De hecho, cada vez queda más en claro que la gama media es en donde realmente se están dando las batallas más interesantes hoy por hoy y Xiaomi sigue en la primera fila de esa verdadera lucha encarnizada.
El Redmi Note 10 Pro saldrá a la venta en tres colores a partir de los $309.990 pesos chilenos en su modelo de 6GB de RAM y 128GB de almacenamiento. La primera venta comienza a partir del 30 de abril en la tienda de Xiaomi, compañías de telecomunicaciones y retails.