Review | Romancing Saga - Minstrel Song - Remastered: Un RPG al que vale la pena darle una oportunidad
Este es un RPG que para bien o para mal sale de lo habitual, y que tras acostumbrarse puede resultar realmente llamativo.
A lo largo de los años son varias las franquicias de juegos RPG que ha lanzado Square Enix, y aunque en occidente la más reconocida es Final Fantasy, otras han logrado cautivar a los jugadores asiáticos y poco a poco se han hecho su espacio en occidente. Este es el caso de los juegos ‘Saga’, la cual ha tenido varios remaster en el último tiempo y recientemente tuvo el lanzamiento de Romancing Saga - Minstrel Song - Remastered, una nueva versión del juego lanzado originalmente en Japón en 1992 para la Super Nintendo y que tuvo un remake en 2002 para PlayStation 2.
Romancing Saga - Minstrel Song - Remastered, presenta una serie de características llamativas en su jugabilidad y construcción, las cuales incluso pueden resultar un tanto extrañas para un juego actual, y es que al traer al presente juegos de hace más de dos décadas la jugabilidad no siempre resulta igual de cautivadora, y en esta ocasión, aunque en momentos llama la atención en otros se siente que algo falta, puntualmente al jugar la historia con determinados personajes.
Pero vamos a este juego, Minstrel Song Remastered, se desarrolla en el mundo de Mardias, en donde tomamos el control de diferentes héroes, cada uno con su propia historia. Acá es que nos encontramos con uno de los primeros elementos que llama la atención de este juego, y es que el título nos presenta historias diferentes dependiendo del personaje que escojamos. Aunque en un inicio la historia resulta independiente para cada personaje, cada uno con sus propias motivaciones y desarrollo, con el paso del tiempo esta se va entrelazando con la del resto, todo con el fin de contarnos una historia más global.
Todo esto resulta en un sistema que resulta bastante atractivos, pero que presenta algunos problemas y es que junto con el hecho de que algunas historias cuenten con una mayor o menor dificultad, algo que no te dicen, otras simplemente te sueltan en el mundo casi sin indicaciones, con una historia que se siente mucho más superficial, que la de otros, que tienen un desarrollo e introducción mucho mayor. De este modo es que la historia resultará más o menos atractiva del personaje con el que comiences el juego, aunque una vez saltado este obstáculo, en los puntos que estas se unen resulta bastante interesante.
En relación al combate, este también cuenta con algunas mecánicas que lo separan del clásico ataque por turnos que dominó la década del 90′ en los RPG. En una primera instancia es que la vida de nuestros personajes se regenera tras cada una de las batallas, sin embargo, el hecho de que los personajes sean derrotados en constantes ocasiones puede llevar a que abandonen nuestra party de forma permanente. Esto hace que tengamos que jugar con mucho más cuidado y le da un giro bastante interesante al título, ya que aunque los personajes se regeneren siempre estará el “miedo” de que una mala batalla pueda llevarte a perder a alguien.
Otra mecánica que se combina con esto, es el hecho de que las armas tienen puntos de durabilidad (DP), los cuales se irán gastando al utilizar determinadas habilidades. Junto con esto, al utilizar un arma de forma recurrente, es que esta se puede masterizar disminuyendo el costo de durabilidad de las habilidades y permitiendo explorar con mayor libertad y sin tener que volver constantemente a los pueblos para recuperarlas. Esta mecánica, con el hecho de que podemos equipar con diferentes armas a nuestros personajes y aprender habilidades para cada una, resulta bastante atractivo, sobre todo el hecho de en un inicio tener que jugar con calma explorando poco a poco mientras vas recuperando tus armas hasta obtener unas más resistentes.
La llamativa jugabilidad, es acompañada por un estilo de personajes que en primera instancia puede resultar un tanto chocante, pero una vez te acostumbras se vuelve realmente atractivo con personajes bastante deformes, con enormes cabezas y cuerpos delgados, y en los cuales pareciera que la imagen 2D de estos fue pegada sobre el modelo 3D.
Hay que mencionar que esta versión cuenta con una serie de mejoras, como el poder modificar la velocidad del juego tanto en el mundo como en las batallas, algo que se ha vuelto un tanto habitual en juegos antiguos traídos de regreso, y que recomiendo utilizar sólo tras ya haber terminado el juego, ya que es una mecánica que rompen en cierta medida con la experiencia de este.
Y acá llegamos a otro de los puntos, ya que este juego está pensado para volver a ser rejugado con los diferentes personajes, con lo cual la aventura no acaba una vez terminado con uno de estos, sobre todo porque la experiencia que entrega cada una de estos resulta en una experiencia completamente diferente, y por el hecho de que no podrás explorar el juego en su totalidad en una sola partida.
Quizás el punto más fuerte de este juego, es su música, y es que la banda sonora se destaca de principio a fin en el juego, acoplándose de manera perfecta a cada momento de la historia.
En conclusión…
Este es un buen remaster de un juego que resulta un tanto extraño, y es que hay que mencionar que el hecho de que la experiencia cambie tanto dependiendo del personaje que ocupemos, hace que pueda ser un RPG un tanto más difícil de digerir, y que podamos pasar de tener un objetivo claro, al hecho de que seamos simplemente soltados en el mundo, debiendo dar vueltas hasta encontrar un objetivo. De todas formas, el juego resulta atractivo y es una experiencia a la que vale la pena darle una oportunidad.
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