En lo que concierne a los relojes inteligentes, apostar por un Samsung Galaxy Watch prácticamente es irse a la segura. No solo por su pulcro diseño elegante, sus aspectos de conectividad con la aplicación de equipos móviles o la variedad funciones que posee su fórmula, sino que también por las mejores sucesivas que se han implementado versión a versión para ajustar sus resultados.
De ahí que el más reciente modelo que llegó al mercado, el voluminoso Watch3, sigue la línea ya conocida de las características que marcaban a las versiones previas, por lo que se trata de un reloj que no solo luce muy bien externamente, que es lo que uno espera de un equipo tope de línea más costoso que la media, sino que también su software es atractivo al ojo. Más importante aún, cuenta con todo lo que necesitas e inclusive convoca también a lo que probablemente no necesitas tanto en tu muñeca. Es decir, personalmente nunca he requerido de seguir llamadas o notificaciones desde la muñeca.
A grandes rasgos, este es un reloj inteligente que pone especial énfasis en el monitoreo de la actividad deportiva, ya sea que quieras caminar, subirte a la bicicleta, realizar ejercicios de yoga, correr, nadar o llevar la amplia variedad de entrenamientos que vienen precargados en su aplicación. También hay un reconocimiento automático en el medio, por lo que puedes acceder a detallados informes sobre tus pasos y actividad corporal general. Y como tiene GPS, puedes también tener reportes al respecto.
Este nuevo modelo además cuenta con el bisel giratorio que había caracterizado a otros smartwatchs de la marca, el cual es particularmente útil para navegar por las opciones del dispositivo, destacando particularmente por la forma en que se fusiona su funcionamiento a la sólida pantalla: un Super AMOLED de 1,2 pulgadas, de resolución de 360 x 360 píxeles, que es una pieza muy, muy llamativa que no tiene perdida alguna antes cualquier condición de luz en exteriores.
En esa misma línea, si prominentemente se cargan al aspecto táctil, la pantalla del Galaxy Watch3 responde muy bien. Pese a que tengo dedos grandes, no tuve mayores problemas para navegar por las múltiples opciones que están a nuestra disposición y el reloj tiene una respuesta instantánea a nuestros toques.
Además de los factores de entrenamiento, conexión al teléfono para controlar la música o información cotidiana como el tiempo, el smartwatch también tiene los elementos de salud que también son cada vez más protagonistas en estos equipos, especialmente a la hora de justificar su valor.
En este caso, principalmente tenemos una precisa medición de la frecuencia cardíaca, pero a eso pueden sumar seguimiento de estrés, oxígeno en la sangre, los reportes de tu actividad durante el sueño y hasta la perdida de calorías en base a nuestra ejercitación.
Como es norma, el reloj también es personalizable, aunque en este caso tiene mucho más carátulas de lo habitual. Así que pueden tener un panel minimalista que solo entrega la hora en la primera pantalla, uno básico mucho más general o otros que llenan de información en tiempo real como el tiempo, recuento de pasos y hasta las pulsaciones. Todo está al servicio de la elección de cada usuario.
En aspectos de rendimiento, hay algunas instancias en las que se nota que el reloj no responde inmediatamente a algunas tareas, por lo que aparecen algunas pantallas negras mientras procesa nuestros requerimientos. Si activan el ahorro de energía o eligen alguna tarea de ejercicio notarán ese aspecto, pero lo cierto es que son cosas de segundos que no generan ningún problema en el uso diario. Al mismo tiempo, el tiempo de la batería no supera los dos días de uso, por lo que tendrán que tener presente ese aspecto.
Otro punto a destacar es que obviamente se trata de un dispositivo al que se le saca el jugo con otros equipos de la familia Samsung. Aunque puede sincronizarse sin mayores problemas a otros dispositivoss Android e iOS, el Galaxy Z Fold 2 que probé recientemente lo detectó automáticamente a la hora de configurarlo. Fue cosa de abrir el teléfono y ya tenía la notificación para iniciar la sincronización.
Más allá de ese detalle, a la larga lo que nos queda es que el Galaxy Watch3 es un reloj absolutamente completo, con una construcción atractiva y que tiene todas las funcionalidades que requieras. ¿Es un buen reloj? Absolutamente, pero también es lo que uno esperaría por el costo que tiene.
Después de todo el Samsung Galaxy Watch3 está disponible en dos modelos. Uno de 41 mm, que tiene un valor de $379.990 pesos chilenos, mientras que el de 45 mm llega a los $399.990 pesos. Claro que también una edición Titanium, que es a la que accedí y tiene terminaciones premium, que tiene un costo de $549.990 pesos.