A pesar de su costo, y el hecho de que inicialmente la tendencia fue recibida con bastante escepticismo, en los últimos años los teléfonos plegables han logrado hacerse de un nicho en el mercado de los smartphones. Y en ese escenario, Samsung ha conseguido liderar la tendencia cortesía de apuestas que destacan no solo por las especificaciones técnicas, sino que también por el estilo y el foco de estatus que proporcionan.
En ese sentido, más allá de que la línea Flip ha sido más exitosa, sin duda que los modelos Fold de la marca surcoreana representan la punta de lanza de la tendencia de los plegables, algo que se define especialmente por su propuesta que entrega un punto medio entre la experiencia de un teléfono móvil y las posibilidades de las tablets.
El Samsung Galaxy Z Fold4, el más reciente equipo presentado por la compañía durante este año, se instala como una afinación de todo lo que viene proponiendo la compañía con estos equipos, ya sea por su diseño más compacto en comparación a modelos anteriores, la propia sensación de tener un equipo híbrido con tecnología de punta en las manos y la propuesta de expandir los límites de lo que era posible en comparación a los equipos tradicionales que solo cuentan con una pantalla.
Pero, al mismo tiempo, esos mismos factores son los que determinan que el Fold4 también deje en claro desde su presentación que este es un equipo que no es para todos.
Lo anterior no solo involucra a su alto costo que, en su configuración básica de 256GB de almacenamiento, alcanza un precio de $1.999.990 pesos chilenos en el sitio oficial de la compañía, pues también se debe a que este es un equipo pensado realmente para todos aquellos que requieren un gadget que sea multitasking y, al mismo tiempo, deseen estar a la vanguardia.
Claro que puesta esas cartas sobre la mesa, el Fold4 logra defenderse por el excelente trabajo de su forma plegable con una bisagra que ha solucionado todos los errores iniciales, las cinco cámaras que posee para rendir tal y como se espera de un equipo ultra premium, así como las posibilidades que entregan sus dos pantallas en marcadas en un acabado de lujo.
Las especificaciones técnicas
- Pantalla: Amoled QXGA+ de 120 Hz de 7,6 pulgadas (374 ppp) + pantalla plegada de 6.2 pulgadas HD+ 120Hx Amoled (387ppi)
- Sistema operativo: One UI 4.1 basado en Android 12L
- Procesador: Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1
- Memoria: 256/512 GB de almacenamiento en los modelos disponibles en Chile y 12GB de RAM
- Batería: 4.400mAh
- Sistema de Cámara: 50MP wide, 12MP ultrawide, 10MP teleobjetivo. Cámaras para selfies de 10MP y 4MP
- Conectividad: 5G, dual sim, esim, USB-C, wifi 6E, NFC, Bluetooth 5.2
- Resistencia al agua: IPX8 (1,5 metros durante 30 minutos)
Lo primero que hay para destacar en base a esas especificaciones es que, una vez que está siendo utilizado de forma plegada, el Fold4 se siente más que nunca como un teléfono normal. A pesar de ser más grueso y pesado que uno tradicional, en esta ocasión se siente mucho más compacto que las ediciones anteriores. De forma desplegada, salen a relucir todas las condiciones en que opera un equipo multitarea como este que no suda con ninguna aplicación, cortesía de su potente procesador y las configuraciones de memoria disponibles.
Como este es un equipo todoterreno preparado para todo, también es relevante el hecho de que la propia acción de plegar y desplegar se siente en un terreno mucho más sólido, permitiendo que ya no exista una sensación de fragilidad en donde el equipo va a fallar si no se trata con el más grande de los cuidados. Lo hecho por Samsung año a año ya ha permitido que uno no tenga miedo de manipular el equipo de una forma completamente normal. Esto no se va a destruir de una sola mirada, lo que básicamente era la impresión que dejó el problemático lanzamiento del primer Fold hace algunos años.
En ese sentido, la presentación de las pantallas AMOLED también sigue siendo un verdadero lujo, ya sea por el trabajo de algo cada vez más habitual como es el hecho de esconder la cámara frontal (algo que debutó con el modelo del año pasado) o el propio brillo que entregan para operar de forma nítida.
De ahí que el Fold4 opera a un gran nivel y cuenta con un nivel de personalización en sus opciones bastante amplio. Es decir, puede adecuarse a las necesidades de gran parte de sus usuarios, al tiempo que su navegación sigue siendo intuitiva para sacarle el jugo a cada pixel de su pantalla, especialmente a la hora de dividirla y agregar más de una aplicación en primer plano desde su barra de tarea. Es decir, el aspecto multitarea sigue siendo el caballito de batalla del Fold4.
Asimismo, como la operación desplegada sigue siendo el gran chiche de este tipo de equipos, por lo que Samsung no solo ha mejorado la optimización de aplicaciones con el paso del tiempo, sino que también la funcionalidad de anclaje de las aplicaciones para no generar problemas en el paso desde la pantalla externa a la interna y viceversa.
Ante todo lo anterior, y considerando el tema de las dos pantallas, una preocupación constante con estos equipos plegables radica en el tema de la batería. Aunque ese factor es algo que depende exclusivamente del tipo de uso que lleve a cabo cada usuario, si se notan mejoras en comparación al Fold3. Por ejemplo, si se vuelcan solo a la pantalla interior desplegada, el equipo permite sin problemas poco más de un día de uso intensivo, mientras que un uso equilibrado de ambas pantallas entrega alrededor de un día y medio de carga sin problemas. Obviamente todo es variable, pero estamos hablando en general de más de 24 horas entre cargas por lo bajo, lo que no siempre se aseguraba en los Fold anteriores.
En términos de las cámaras, el dispositivo rinde mucho mejor que la norma de los antiguos plegables, ya que cuenta con un sistema triple de cámaras traseras, una cámara para selfies de 10 megapixeles en la parte frontal de la pantalla plegada y una cámara para selfies de 4 megapixeles de la cámara desplegada interior. Aunque esta última entrega resultados bastante bajos en las fotografías, por lo que la cámara para selfies frontal es la mejor opción, el sistema triple trasera está en la línea de los equipos S22, solo quedando opacado por los resultados del S22 Ultra. De ahí se puede recalcar que sus resultados están definitivamente en el área de lo mejor disponible en el sistema Android hoy por hoy.
Asimismo, la aplicación de la cámara sigue siendo tan intuitiva de usar como en el resto de los equipos de Samsung, entregando una amplia gama de modos que van desde las tomas nocturnas con las mejoras de Nightography al más específico como el modo Comida, pasando por las múltiples opciones para capturar video de forma óptima en 4K.
Y puestas todas esas cartas sobre la mesa, lo que de inmediato hay que remarcar en la conclusión es que el Samsung Galaxy Z Fold4 representa una excelente optimización en la ruta de las mejoras anuales que la marca surcoreana concreta con sus equipos plegables, dando todo lo que se espera de un dispositivo que es un teléfono y una tableta al mismo tiempo. De ahí que sigue destacando sus aplicaciones de pantalla dividida, las mejoras para hacer más compacto el uso de la pantalla exterior, para que cada vez sea más similar a la de un teléfono tradicional, así como todo lo que compete a su rendimiento, batería y cámaras (salvo la selfie de 4mp que queda al debe).
Pero como siempre suele suceder, sin considerar el hecho de que su propia condición de plegable lo vuelve un equipo más grueso y pesado, el gran contra sigue siendo el hecho de que este es un equipo extremadamente costoso, ya que por el mismo valor se puede acceder a los smartphones más vanguardistas y con mejores especificaciones técnicas, incluyendo el S22 Ultra de la propia Samsung. De ahí que este siga siendo un equipo solo para aquellos que realmente le van a sacar partido a su condición multitarea.
El Samsung Galaxy Z Fold4 está disponible en tiendas del retail y el sitio oficial de Samsung. Además de la versión básica de 256GB de almacenamiento, también existe una de 512GB que cuesta $2.149.990. Finalmente, el equipo está disponible en tres colores (Graygreen, Beige y Phantom Black).