Review | Sand Land: Un juego con la inconfundible mano de Akira Toriyama
El juego basado en el manga del fallecido autor, quizás no sea el mejor en cuanto a jugabilidad, pero su atractivo diseño de personajes nos recuerda en cada momento a su obra.
Dragon Ball es sin duda la obra más reconocida de Akira Toriyama, sin embargo, no es la única historia creada por el fallecido mangaka. En esta línea es que tenemos a Sand Land, una historia creada en el año 2000 por el autor y que en los próximos días dará su salto al mundo de los videojuegos. Sand Land, desarrollado por ILCA y publicado por Bandai Namco, es un juego que nos llevará a explorar un desértico mundo y a enfrentar a diversos enemigos, todos mientras buscamos la fuente legendaria para acabar con la sequía que afecta a la región.
Con toques de RPG y un desértico mundo para explorar es que llega Sand Land, juego donde tomaremos el control de Beelzebub, el príncipe de los demonios quien junto a Thief, su fiel sirviente demonio, y al sheriff Rao, un humano con un trágico pasado, es que nos embarcaremos en la búsqueda de esta legendaria fuente de agua, todo mientras poco a poco se van descubriendo los secretos que esconde el reino.
En el aspecto de la historia, hay que mencionar que Sand Land presenta una historia bastante simple pero atractiva, con una trama que se desarrolla de buena forma y que aunque no tiene los grandes giros argumentales, logra cautivar lo suficiente para mantenernos jugando. En este aspecto, el distinguido diseño de personajes de Akira Toriyama, con personajes que no dejan de lado la cuota de humor, vuelven este juego mucho más disfrutable.
Quizás el mayor punto que le juega en contra a Sand Land es el mundo que acompaña al juego y es que por mucho que disfrutes de los mundos abiertos, este no se deja de sentirse un tanto vacío, con las primeras horas de juego avanzando largas extensiones de terreno con pocos encuentros, varios de estos completamente innecesarios, mientras intentamos alcanzar el lugar donde continúa la historia principal. Un aspecto que ayuda a alivianar estos viajes son las conversaciones entre los protagonistas, las cuales en ocasiones tienen que ver con su pasado, con el mundo que presenta el juego o en otras simplemente su toque de humor.
De igual forma, otro aspecto que resulta difícil de digerir en Sand Land es el combate cuerpo a cuerpo y es que en las primeras horas de juegos, nuestro protagonista Beelzebub tendrá tan sólo unos pocos combos y sólo a medida que vayamos subiendo de nivel es que obtendremos puntos para desbloquear nuevos combos y habilidades. Esto vuelve el inicio del juego bastante pesado, pero una vez que es superado, cuando ya tienes habilidades de tus compañeros o del mismo personaje es que toma mucho más ritmo y se vuelve más disfrutable.
En la misma línea, a lo largo del juego podremos controlar diferentes tipos de vehículos, los cuales junto con permitirnos explorar Sand Land, nos entregarán nuevas formas de combatir, estos vehículos que serán personalizables a medida que vayas avanzando en el juego le dan un gran atractivo a la jugabilidad, pudiendo lanzar misiles, utilizar metralletas, granadas o una gran variedad de armas para enfrentar a los enemigos.
La diferencia entre ambos sistemas de combate se nota bastante y nos lleva -aunque sea en nuestro caso- a terminar utilizando principalmente los vehículos para combatir y es que el combate con tanques o el mecha resulta en todo sentido mucho más atractivo que el cuerpo a cuerpo.
En el aspecto de la jugabilidad, Sand Land nos presentará un amplio mundo el cual podremos explorar con bastante libertad y donde podremos reunir diferentes recursos para ir poco a poco mejorando nuestros vehículos o subiendo de nivel para así tener acceso a un mayor número de habilidades.
En esta línea hay que mencionar, que el juego de todas formas en ocasiones cuenta con algunos de mini-juegos, donde por ejemplo tendremos que infiltrarnos en cierto lugar sin ser descubiertos, o incluso partes de ‘side-scrolling’ donde tendremos que avanzar saltando entre diferentes plataformas mientras acabamos con los enemigos.
Quizás el aspecto más destacable con el que nos encontramos en Sand Land, es el inconfundible diseño de personajes de Akira Toriyama, y es que al ver diferentes personajes es que de inmediato se nos vendrá a la cabeza el autor de Dragon Ball y Dr. Slump. Es así como al ver a personajes como Lucifer aparecer en el videojuego (padre de Beelzebub) será imposible no recordar a personajes como Dabura de Dragon Ball Z.
El diseño de personajes además es acompañado por un cel-shading que hace que los personajes parezcan directamente sacados de un cómic, volviendo el juego bastante atractivo en el aspecto visual, esto a pesar de que lo que veremos la mayor parte del tiempo serán montañas desérticas y arena.
Junto con la historia principal, el juego cuenta con un gran número de misiones secundarias, las cuales después de un tiempo se volverán un tanto repetitivas, pero nos permitirán explorar un poco más de este mundo, a la vez que profundizarán un poco más en la historia del reino y sus habitantes.
En conclusión...
Sand Land es una aventura a la que hay que tener paciencia para llegar a disfrutar, que destaca principalmente por los diseños de Akira Toriyama y los diferentes vehículos que podremos utilizar para explorar su mundo y combatir. Quizás el aspecto más flojo es su débil gameplay en las primeras horas de juego, así como la falta de actividades para realizar en su ámplio mundo. De todas formas, es un atractivo juego que si eres fan de Akira Toriyama sin duda no te querrás perder.
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