Han pasado casi 20 años desde el último juego de Star Wars que se centró netamente en los combates de naves de la franquicia, y ahora, una nueva entrega llega en esta línea con un enfoque en el juego en equipo y la estrategia. Estamos hablando de Star Wars: Squadrons, el cual saldrá este 2 de octubre y busca convertir a los jugadores en el piloto más diestro de la galaxia.

Aunque su foco está en el juego online, con diferentes modos como Dogfights y Fleet Battle, Squadrons cuenta con un modo historia el cual se extiende por alrededor de 8 horas, con más de una decena de misiones, donde junto con aprender a pilotear y combatir en diferentes escenarios del mundo de Star Wars, podremos disfrutar de una trama que nos plantea los dos lados de la moneda, con misiones desde la Nueva República y el Imperio Galáctico.

La historia se sitúa después de El Retorno del Jedi, y entrega constantemente dosis de fanservice, haciendo referencia y mostrando a varios conocidos personajes del universo de Star Wars, lo que sin duda le da un plus extra al juego.

En cuanto al resto de los modos, Dogfights, es el clásico PvP, donde dos escuadras compuestas por cinco jugadores se enfrentarán con el único objetivo de acabar con todos sus rivales. Este modo es bastante más simple que el modo insignia, Fleet Battle, pero resulta bastante dinámico, y un entrenamiento excelente si es que aún no dominas a la perfección el control de la nave, y sus diferentes componentes.

Si algo es importante en este juego es el dominar a la perfección nuestra nave, y es Squadrons no es un juego fácil, no es el típico título donde con controles simplificados puedes pilotear y acabar con tus rivales, acá desde los componentes de las naves, sus clases, y el como utilizas los diferentes instrumentos en batalla tienen un impacto tremendo en el juego.

Para comenzar, junto con poder personalizar estéticamente tu nave ya sea de forma exterior como la cabina, podrás cambiar el tipo de arma principal, motor, escudos, y armadura que esta tiene. Cada componente tiene sus ventajas y desventajas, lo que hace que desde antes de saltar al combate, ya tengamos que tomar una serie de decisiones. Desde escudos que son más fuertes contra misiles, hasta otros que tienen menor potencia pero nos permiten maniobrar de mejor forma, todo puede variar en Squadrons.

Estos diferentes elementos para nuestras naves se van desbloqueando con puntos los cuales se obtienen al subir de nivel. Acá cabe mencionar que el juego tiene dos tipos de divisas, y ambas se obtienen in-game, una es para elementos estéticos y otras para las mejoras de diferentes naves. A ambas se accede jugando y no pagando por ellas, por lo que no existe pay-to-win, ni nada por el estilo en este caso.

Una vez que ya personalizaste tu nave, y saltas al combate, es que viene la parte más difícil de Star Wars: Squadrons, y es sacarle el máximo provecho a tu nave. Para esto el juego cuenta con cuatro tipos de naves para la Nueva República, y cuatro para el Imperio, los que se clasifican en diferentes clases, y van desde cazas, a naves que sirven como soporte en combate.

El juego nos plantea una perspectiva en primera persona, la cual no se puede cambiar, por lo que siempre estarás mirando desde el interior de la cabina, esto en algunas ocasiones dificulta bastante la dificultad, sobre todo cuando tratas de seguir a una nave enemiga para poder dispararle. A esto se suma que no existe una interfaz propiamente tal del juego, ya que toda la información e instrumentos los vemos en la misma cabina de la nave, desde donde está puesta la potencia, hasta la velocidad a la que vamos, todo en este caso está en los instrumentos de la nave que piloteamos.

El hecho de que cada nave tenga una cabina diferente, y que muestre de diferente forma algunos elementos, hace un poco difícil el acostumbrarse a todo en un comienzo, sobre todo si tenemos en cuenta que algunas tienen una mayor visión hacia el exterior, como es el caso de los cazas del Imperio.

En relación a las capacidades de nuestra nave, podemos dirigir la energía a diferentes aspectos, como lo es el motor, lo que permite maniobrar de mejor forma, a los láser, haciendo que estos recarguen más rápido y tengan más poder, o a los escudos, volviéndolo más potentes, y que además pueden estar nivelados o centrados en la parte delantera o trasera de la nave. Aunque siempre existe la posibilidad de mantener la energía al mismo nivel para los diferentes elementos, muy lejos no llegarás de esta forma, ya que la posibilidad de derrapar en el aire, o aguantar determinados ataques dependerá de que tan bien te manejes pasando de uno a otro dependiendo de la situación.

Es así, como el juego cuenta con una curva de aprendizaje bastante lenta de perfeccionar, donde aunque aprendas rápidamente para que sirva cada elemento, te costará varias horas de juego el poder sacarle el máximo potencial. Sin embargo, aunque seas el peor piloto de la galaxia, de todas formas cada batalla es bastante dinámica y divertida, por lo que acción no faltará.

Finalmente, sobre el modo insignia de este juego, Fleet Battles o Batallas de Flotas, este enfrenta a dos equipos de cinco jugadores uno utilizando al Imperio y otro a la Nueva República, y a diferencia de Dogfights, el foco no está en acabar con todos los enemigos una y otra vez, sino que en destruir su nave insignia.

Para poder atacarla, antes tendrás que acabar con otras dos naves de menor tamaño, pero de igual forma fuertemente custodiadas por escudos, cazas, y torretas. Una vez que acabes con ambas naves es que podrás atacar la nave insignia del enemigo y en caso de destruirla hacerte con la victoria. Este modo es mucho más estratégico, donde la composición del equipo, el equipamiento, y la coordinación juegan un papel fundamental para hacerse con la victoria.

Al probar este modo junto a otras personas, se siente como una especie de moba especial, donde al igual que títulos como League of Legends o Dota 2, hay unidades controladas por la máquina, que mucho no hacen, y estructuras, en este caso naves, defendiendo la base enemiga que se debe destruir para ganar.

Fleet Battles, es un modo bastante estratégico y cabe mencionar que muy divertido cuando el emparejamiento es parejo, cuando tuvimos la oportunidad de jugar online nos emparejaba sin tener en cuenta mucho el nivel de cada uno dado que aún no se encuentra disponible y éramos pocas personas buscando, lo que provocó que en ocasiones un piloto acabara con casi todo el resto. El juego al ser lanzado, contará con un sistema de clasificatorias, el cual se basará en este modo de juego y permitirá ir subiendo de rango, hasta ser el mejor piloto de la galaxia. Esto resulta muy atractivo para aquellos que disfrutan de los juegos competitivos y a la vez ayudará a mantener un nivel parejo en cada enfrentamiento.

En cuanto a los gráficos, todos los escenarios lucen increíbles, algunos con estructuras en el aire, naves destruidas, entre otras cosas, todos los que lucen bastante bien, al igual que las diferentes naves y sus detalles tanto exteriores como interiores.

Star Wars: Squadrons es un juego desarrollado por Motive Studios y publicado por EA, el cual llegará a PC, PS4 y Xbox One, y que tiene entre sus diferentes atractivos tiene de el ser crossplay entre todas las plataformas, incluso con aquellos que utilizan VR (realidad virtual), opción que está disponible tanto en PC como en PlayStation.

En conclusión...

Star Wars: Squadrons es un gran juego de naves, el cual se destaca por su dificultad y complejidad. Aunque puede que inicialmente sea un tanto abrumador, sobre todo si saltas de inmediato al juego online, este recompensa de buena forma tu esfuerzo al subir de nivel permitiendo acceder a mejoras tanto para la nave como estéticas, sin mucha dificultad. El juego finalmente entretiene bastante, y si siempre quisiste ser un piloto de Star Wars, esta es sin duda la experiencia más cercana que existe hasta la fecha.