El objetivo de Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge es claro desde el primer momento en que tomas el control: rememorar a los clásicos beat ‘em up de las Tortugas Ninja, revigorizándolos con nuevas mecánicas de combate y entregar una experiencia que sea muy cercana a lo que alguna vez se pudo experimentar en los locales de máquinas de arcade o las consolas de pocos bits. Y, en todo ese avance, también aquí se busca celebrar lo que fue la popular serie animada, con todo y el clásico tema principal.

En ese sentido, el videojuego está plagado de guiños a juegos como el título original de arcade o su popular secuela Turtles in Time. Ahí están elementos en los escenarios, la aparición de un montón de enemigos conocidos, los diseños de las etapas, las mecánicas del propio combate a través de las calles de Nueva York y, obviamente, las pizzas que recuperan la energía.

Todo está ahí como un baño de nostalgia y, a la vez, una celebración de todo lo que implicaban estos juegos de los clásicos personajes que se convirtieron en todo un hit a comienzos de los noventas.

De ahí que nos impulsan a batallar esquivando rivales por doquier, enviar de un vuelo directo a la pantalla a los ninjas del Clan del Pie, usar objetos de los niveles para golpear rivales y, finalmente, confrontar a los jefes que están al final de cada uno de los 16 niveles que conforman esta aventura.

Con todo lo anterior en cuenta, lo primero que hay que destacar es que el trabajo musical y el propio diseño de los escenarios, así como el trabajo visual general de diseño, nos vuelca de regreso a otra época, una en donde el beat ‘em up era uno de los géneros que más convocaban a gastar fichas.

Por eso la mayor parte de los niveles siguen la lógica tradicional de estos brawlers, en donde hay que avanzar haciendo caer a un gran número de rivales, pero también hay un par de niveles a bordo de una tabla voladora - rememorando ese tipo de etapas que recurrentemente eran parte en este tipo de juegos - y un enfrentamiento final contra los jefes de siempre que nos llaman a no machacar los botones a tontas y locas.

Es decir, hay mucho terreno conocido que vuelve a ser tanteado y un montón de teclas que vuelven a tocarse para reforzar la familiaridad de todos aquellos que jugaron este tipo de títulos en el pasado. Pero igual hay una serie de cambios que buscan modernizar la propuesta y convocar a toda una nueva audiencia. No solo los personajes ahora pueden sumar barras ninja para ejecutar súper ataques, sino que también existe una mejora gradual de habilidades que va desbloqueando nuevos componentes para sumar vidas, energía y ataques.

De ahí que el combate con los héroes también se expande para incluir nuevas mecánicas de ataque, evasión y agarre. Hay una base en común con los juegos antiguos, como los ataques combinados para sumar combos o los ataques aéreos, pero también los desarrolladores de esta nueva aventura sumaron una gran cantidad de habilidades de batalla - incluyendo la posibilidad de realizar un contraataque tras recibir daño - para hacer más dinámico a nuestro propio avance como jugadores.

Parte de lo anterior también responde a la variedad de selección de los personajes, ya que siguiendo la tradición de los juegos originales, se mantiene la idea de que hay una tortuga para cada jugador. Leonardo está completamente balanceado en su alcance, velocidad y poder, mientras que Michelangelo es el más rápido, Rafael el más poderoso y Donatello el con más alcance. Sumen a Abril, Splinter y Casey Jones (Quien se puede desbloquear una vez que terminan el modo historia) y tendrán una variedad de selección pensada para satisfacer a todos los fans de las Tortugas.

Ese gozo se traslada así a la experiencia de juego. El modo historia tiene tres dificultades, pero las dos primeras no representan realmente mayor desafío. Además, el conteo de vidas solo se contempla por cada nivel, por lo que nos recuperamos por completo tras pasar cada etapa. Mi recomendación es seleccionar inmediatamente la más difícil, ya que utilizando la segunda no perdí vidas en los últimos niveles.

En ese mismo modo de juego, también hay varios extras que incluyen desafíos por cada nivel (como no usar superpoderes o no ser agarrados por rivales), coleccionables que recuperamos para otros personajes y un cronometraje de nuestro tiempo en cada “pantalla”. En base a eso se mueve el factor de repetición del videojuego, ya que uno de los desafíos es subir el nivel de todos los personajes que tenemos a nuestra disposición.

En tanto, también nos encontramos con un modo arcade como los de antaño, un desafío más difícil en donde las vidas realmente se pierden y es mucho más complicado llegar al final del viaje. Básicamente, es el lugar que convoca a los viejos fans que quieren sufrir intentando llegar al final sin perder la ficha (lo que para mi siempre significo algo imposible de lograr).

También es necesario recalcar que el videojuego sigue otra tradición de este tipo de videojuegos y cuenta con un importante componente multijugador, ya que pueden compartir la aventura con sus amigos o buscando aliados de forma online. Aquello eleva la experiencia del juego, ya que los beat ‘em up siempre se disfrutan más acompañados que solos. Aún así, si deciden ir sin compañía, el juego de todas formas entrega una buena experiencia.

Y para finalizar, solo resta remarcar que Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge es un juego muy entretenido, pero que también se siente acotado por las propias restricciones del género y el ancla que representa estar con un pie en aquel pasado de los videojuegos que ya fue. Pero aunque una tanda en el modo historia no toma más de una hora y media, su propuesta de todas formas nos invita a pasar cada nivel en más de una ocasión y descubrir cada uno de los secretos. Mejor si están acompañados en la travesía.

Justamente son ese tipo de cosas las que establecen el éxito de este verdadero viaje al pasado que no se siente como un simple refrito. Sí, lo hacen lucir mejor que nunca, pero no solo replican algo que ya fue. Lo recuperan para agregarle nuevas dinámicas y validarlo como un revival.

Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder’s Revenge fue desarrollado por Tribute Games y ya está disponible en Windows, Linux, Nintendo Switch, Playstation y Xbox, esta última en el sistema Game Pass. Esta reseña se realizó en una PS5.