Durante los últimos meses, Sony sacó al mercado un televisor premium que destaca, por sobre todas las cosas, por la potencia de sus 8 millones de píxeles autoiluminados, que ofrecen un notable contraste y una gran fidelidad de color. Es decir, su promesa en el papel es presentar una calidad de imagen realmente espectacular.
Se trata del televisor Bravia OLED A8G, un equipo con tecnología 4K Ultra HD y alto rango dinámico (HDR), que cuenta con dos modelos, uno de 55 pulgadas y el otro de 65 pulgadas, ofreciendo además todas las prestaciones de un Android TV, tanto en lo que concierne al acceso de aplicaciones como a la plataforma misma de arriendo y compra de películas de Google Play.
Revisando el modelo de 65 pulgadas, desde ya debo remarcar que la promesa de Sony realmente se cumple, ya que esta pantalla entrega una notable calidad, especialmente en lo que concierne a su trabajo con los colores, por lo que reluce al ser puesta a prueba con una reproducción audiovisual en 4K. Sin requerir mayores ajustes, más allá de las clásicas preferencias personales para devolver una apariencia cinematográfica a todo aquello que queda con el denominado efecto de teleserie, el A8G está a la altura de lo que se espera de un televisor de este tipo.
Obviamente el mayor pero radica en su costo, ya que este es un televisor que alcanza un precio sugerido de $1.699.990 pesos chilenos, lo que siempre será puesto en la balanza en un escenario en el que existen alternativas mucho más económicas, pero tampoco se puede desconocer el hecho de que este televisor es fantástico tanto en su rendimiento como en la calidad de visualización. Por ejemplo, los ángulos de visión no sufren ninguna clase de merma estén donde estés posicionado respecto a la pantalla.
Ofreciendo niveles de negro uniformes, lo que realza el contraste muy por sobre la media, y un trabajo notable en lo que concierne al manejo de movimiento de las imágenes, por lo que siempre presenta un estándar muy alto de nitidez, este televisor no solo es un compañero ideal para sacarle el jugo a las plataformas de streaming que ofrecen 4K, sino que también tiene un buen trabajo en el upscalling de resoluciones menores. Ver televisión nacional o inclusive reproducir un DVD tuvieron un rendimiento mejor de lo esperado.
No solo pude probar el videojuego Death Stranding, sacándole el partido completamente a ese videojuego, sino que también tuve la opción de ver El Camino, la película de Breaking Bad, durante su estreno. El rendimiento de ambos fue perfecto, especialmente en lo que concierne a la calidad de imagen, colores y negros que aporta el Dolby Vision. Los colores, texturas y todo el aspecto de reproducción de alta definición 4K es sobresaliente en el A8G.
Si están en un lugar muy oscuro, como fue mi caso, el televisor relucirá aún más, aunque obviamente no tiene problemas con los reflejos de luz externos.
https://youtu.be/XRjt2xoTER0
Con un fácil proceso de instalación, y una buena fluidez para navegar en sus menús, este televisor también destaca por las prestaciones smart, lo que hicieron que me olvidase completamente de mi Google Chromecast.
Las principales plataformas están preinstaladas, desde Youtube y Spotify a los streamings más populares, pero también ofrece un acceso para instalar fácilmente a aquellas que no están, ya que este televisor cuenta con una enorme selección de aplicaciones y descargas, cortesía de la inclusión completa de Google Play.
Quizás uno de los puntos más bajos del televisor tiene relación con el audio, ya que en condiciones de revisión regular cumple perfectamente, pero no entrega la más alta calidad. Sin embargo, tampoco puedo profundizar mucho al respecto ya que en Sony me facilitaron al mismo tiempo a su barra de sonido HT-X8500.
Ese es un potente y compacto dispositivo Dolby Atmos/DTS:X con subwoofer integrado que se convirtió en el compañero ideal de todas las visualizaciones, ya que cuenta con diversos modos para cada ocasión, ya sea si reproducirás música, películas o videojuegos. De ahí que decir que no le saqué el jugo sería mentirles, ya que se trata de una pieza muy fácil de conectar, que en el caso del televisor se concretaba vía HDMI, pero que también puede ser utilizada de forma individual vía bluetooth.
Pero aunque es ideal para reproducir música por su cuenta, especialmente al usar aplicaciones como Spotify desde tu celular, la posibilidad de probarlo con el televisor hicieron que solo le sacara el jugo de esa forma. Y en definitiva, eso precisamente suplió lo que fue mi gran pero con el televisor, ya que el resto de elementos lo hacen un equipo sólido, claro que inevitablemente su costo lo eleva a ser un equipo de lujo. Pero en la suma y resta, creo que esta es una buena opción para todos aquellos que precisamente están buscando eso.