Review | The Falcon and the Winter Soldier, un comienzo en piloto automático
Este viernes debuta la nueva serie de Marvel Studios, la que nos devuelve a un territorio mucho más familiar para este universo de superhéroes.
Tras la experiencia inicial de WandaVision, que comenzó de una forma inesperada para lo que tradicionalmente entrega Marvel Studios, el primer episodio de The Falcon and the Winter Soldier representa definitivamente un regreso al territorio conocido.
Esa vuelta a las bases no solo se debe a que el episodio tiene en sus primeros momentos una secuencia de acción plagada de efectos especiales, a pesar de que inicialmente un militar sostiene que la misión debe ser sutil, sino que también porque el tono de su historia tiene mucho más de las primeras fases de este universo, que de la pirotecnia cósmica que terminó marcando a las películas de Los Vengadores.
En el caso de The Falcon and the Winter Soldier, el primer capítulo inevitablemente aborda levemente los efectos del chasquido de Thanos, y el regreso a la vida de las personas que fueron convertidas en polvo durante cinco años, para centrarse en el estado de sus protagonistas.
Sam Wilson (Anthony Mackie), por un lado, carga el peso de sentir que no está a la altura de portar el escudo que le legó Steve Rogers, pero también tiene que lidiar con lo que su familia tuvo que enfrentar económicamente en estos últimos años. En tanto, Bucky Barnes sigue marcado por sus actos cometidos como Soldado de Invierno bajo las órdenes de Hydra y el peso de ser un hombre fuera de tiempo sin amigos ni conocidos. Ese es el punto de partido para los amigos del Capitán.
Gran parte del episodio se enfoca en desenvolver el estado de estos héroes secundarios tras la victoria de Avengers: Endgame, especialmente a la hora de introducir los conflictos familiares de Sam o explotar el día a día de Bucky. Al mismo tiempo, como no puede faltar una amenaza, nos entregan una pincelada de un peligro que por ahora solo tiene muchos rostros bajo máscaras.
De la prometida propuesta estilo “buddy cop”, por ahora ni luces. De hecho, este primer capítulo mantiene a ambos personajes en lugares distantes sin interacción. Sin embargo, igual es fácil intuir que todo dará pie a un esquema estilo Arma Mortal, pero con menos carisma que el que tenían Riggs y Murtaugh.
El resto básicamente incluye todo lo que podrían esperar, sin mayores sorpresas. El primer capítulo inclusive tiene una aparición especial y un cierre para conectar el futuro que quieren imponer en la figura del Capitán América, por lo que aquí existen una serie de elementos que siguen demostrando que la fórmula Marvel sigue vigente. Y que sus responsables también tienen claro que, a pesar de que eso sea un peligro de estancamiento narrativo, la venta está asegurada.
Al mismo tiempo, a pesar de que esta serie originalmente iba a concretarse antes de WandaVision, su lanzamiento posterior sirve para marcar un contraste directo con la que terminó siendo la primera serie de Marvel Studios. Aquí no hay afán de explorar algún nuevo territorio, plantear una cajita de misterios o hacer preguntas sobre la propia dinámica episódica.
No, esta serie entrega a los fans lo que creen que quieren, ya que su combustible es el mismo que impulsaron a las películas del Capitán América. Claro que la duda inicial es si están usando el mismo motor. Personalmente, este primer episodio me lleva a pensar que no es el mismo del Primer Vengador ni El Soldado de Invierno.
Puesta sobre la mesa, The Falcon and the Winter Soldier de todas formas tiene un nivel de producción tan alto, que brilla con luces propias respecto a cualquier otra serie de acción. Pero al mismo tiempo es, de forma previsible, justamente lo que uno esperaría de una serie de Marvel Studios.
De ahí que aquí no hay ninguna recapitulación de eventos pasados, ya que la serie da por hecho que toda su audiencia no solo está al día, sino que tiene claro al revés y al derecho quiénes son estos personajes. Sin afán introductorio alguno, la serie probablemente puede ser vista por algún novato absoluto de este universo de superhéroes, pero esa misma persona estará absolutamente perdida con gran parte de la mitología lanzada frente a sus ojos.
Quizás la gran ventaja en ese escenario sea que inclusive cuenta con códigos propios de las series policiales, obviamente a una escala en la que uno de sus protagonistas vuela y el otro tiene un brazo de vibranium, por lo que tampoco es difícil agarrarle el vuelo.
En definitiva, solo queda cerrar con la idea de que este episodio es tan introductorio, que no hay mucho para anticipar sobre lo que realmente estará en juego una vez que Sam y Bucky tengan que hacer equipo. Ojalá ahí sí agarre vuelo y no avance a velocidad crucero. Constante y uniforme.
The Falcon and the Winter Soldier debutará este 19 de marzo en Disney+.
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